El prestigioso experto británico en viajes y corresponsal de The Independent, Simon Calder, declaró al Bulletin en Mallorca este miércoles que la implementación del nuevo sistema europeo de entrada y salida este domingo no se corresponde con lo que se esperaba tras el Brexit. “Desde una perspectiva de viajes, se nos prometió que las cosas mejorarían, no que empeorarían, y a corto plazo podría disuadir a algunos turistas, que optarían por destinos como Chipre o Turquía, hasta que nos habituemos al nuevo sistema de identificación”, afirmó.
Este domingo, 12 de octubre, entra en vigor el nuevo sistema de entrada/salida EES de la Unión Europea, lo que podría constituir una desagradable sorpresa para los propietarios británicos de segundas residencias en Mallorca y, en general, para todos los ciudadanos de terceros países (no comunitarios) en el Espacio Schengen. El nuevo sistema biométrico EES rastreará automáticamente las entradas y salidas de los titulares de pasaportes no comunitarios en la zona Schengen. A partir de abril, reemplazará al sellado manual de pasaportes.
Además, Bruselas ha comunicado a los estados miembro que, una vez entren en vigor los estrictos nuevos procedimientos de entrada, deberán aplicar rigurosamente la ya existente norma de 90/180 días e imponer multas y prohibiciones a quienes la infrinjan. En virtud del acuerdo post-Brexit, los ciudadanos británicos sin derecho a trabajar o residir en la UE, o que no posean un pasaporte de un estado miembro, solo pueden permanecer 90 días dentro de un período de 180 días en el bloque comunitario.
Se dice que las autoridades habían estado “haciendo la vista gorda”, pero son conscientes de que algunos propietarios de segundas residencias han estado vulnerando la normativa al exceder su estancia; una práctica que ahora cesará. La implantación del EES será gradual. Durante los primeros meses, no todos los puntos fronterizos recopilarán datos inmediatamente. Los países irán introduciendo progresivamente el registro biométrico en aeropuertos, fronteras terrestres y puertos marítimos.
Por ejemplo, España iniciará las pruebas el 12 de octubre con los pasajeros que lleguen al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, incorporando posteriormente las fronteras terrestres y marítimas según avance el despliegue. Otros estados miembro, como Alemania, comenzarán en ubicaciones selectas como el Aeropuerto de Düsseldorf antes de ampliarse a más sedes. Se prevé que para abril de 2026 todos los puntos fronterizos externos de los países participantes estén plenamente operativos.
Para los viajeros de países como el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia y otras naciones no comunitarias, el EES supone una nueva capa de control fronterizo digital. A partir del 12 de octubre, los viajeros que entren por primera vez en el Espacio Schengen registrarán sus datos biométricos —una imagen facial y sus huellas dactilares— en quioscos automatizados o puestos de control fronterizo. El sistema creará un registro digital vinculado a su pasaporte.
En viajes futuros, el reconocimiento facial confirmará su identidad, agilizando el proceso. El EES almacenará los datos de cada viajero durante tres años, renovándose el período de retención con cada cruce de frontera. Durante los primeros seis meses, el sellado manual de pasaportes continuará realizándose junto con el registro EES. Inicialmente, solo un reducido número de viajeros se someterá al proceso digital completo mientras las autoridades fronterizas prueban y expanden el sistema.
