La educación en el hogar está ganando popularidad en España, pero ¿cuál es el marco legal que la regula y qué requisitos deben cumplirse para instruir a los hijos de esta manera?
Existen múltiples motivos por los cuales una familia podría optar por el homeschooling en España.
Quizás los menores no se adaptaron adecuadamente a los cambios lingüísticos, tal vez se encuentran en una etapa crucial de su formación y necesitan continuar con el mismo plan de estudios que seguían antes de la mudanza, o bien pueden ser niños que se benefician enormemente de una atención personalizada y especializada.
Para los progenitores, este modelo educativo otorga un mayor control sobre los contenidos académicos, permitiendo personalizar las lecciones y ofreciendo flexibilidad en cuanto a los horarios y la duración de la jornada lectiva.
Según la Red Europea de Educación en el Hogar, se estima que entre 2.000 y 4.000 familias en España educan a sus hijos en casa.
¿Qué establece la legislación española sobre la educación en el hogar?
Esta práctica constituye un área gris en el ámbito jurídico español y no está regulada de manera uniforme en todo el territorio.
El Artículo 4 de la Ley Orgánica de Educación estipula que la educación básica comprende diez años de escolarización obligatoria, que deben cursarse entre los 6 y los 16 años de edad.
Al emplear el término “escolarización”, numerosos expertos interpretan que se exige la asistencia física a un centro educativo, argumentando en contra de la enseñanza doméstica.
No obstante, el Artículo 27 de la Constitución Española, que garantiza el derecho a la educación, no menciona la “escolarización”, sino que se refiere explícitamente a la “educación”. Afirma: “Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza y la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales”.
Debido a esta ambigüedad y a las contradicciones normativas, la regulación del homeschooling varía entre comunidades autónomas, quedando supeditada a la discreción de los gobiernos regionales ante la ausencia de una legislación estatal unificada.
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¿Qué trámites seguir para educar en casa en España?
Para proceder con la educación domiciliaria en España y evitar sanciones por parte de las autoridades, es imprescindible cumplir con una serie de requisitos legales.
Aunque existen ligeras variaciones regionales, el primer paso consiste en presentar una declaración responsable de educación en el hogar ante la consejería de educación correspondiente.
Dicha declaración debe incluir los nombres y las edades de los menores, así como una descripción detallada del currículum educativo que se va a impartir.
Esto implica que los padres deben prepararse con antelación, asegurando tener todos los planes y materiales necesarios antes de formalizar la comunicación.
En cuanto al contenido académico, es obligatorio seguir las directrices establecidas para la enseñanza convencional en lo referente a las áreas de conocimiento y los niveles competenciales exigibles.
Por ejemplo, si se espera que un niño alcance un determinado nivel lector a una edad concreta, el responsable debe garantizar el cumplimiento de ese objetivo.
Asimismo, hay que asegurar que los menores tienen acceso a los recursos y materiales pedagógicos apropiados para su edad y nivel formativo. Si la instrucción se imparte en un idioma extranjero, puede ser necesario adquirir los materiales por correo o descargarlos de internet.
Cabe destacar que las autoridades educativas realizarán inspecciones y evaluaciones periódicas para verificar el cumplimiento de la legalidad y la adecuación de la educación impartida.
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Recursos y asistencia
A pesar del vacío legal, existen diversas asociaciones y colectivos que brindan apoyo y defienden esta práctica educativa.
La Asociación para la Libre Educación (ALE) constituye un espacio de encuentro para familias que optan por educar fuera de las instituciones tradicionales.
En Cataluña, el homeschooling cuenta con el respaldo de la Coordinadora Catalana para el Reconocimiento y la Regulación de la Educación en Familia.
También en esta comunidad, el Grupo de Familias por una Elección Educativa Segura (AFEES) es un recurso valioso. Se trata de una plataforma para familias con inquietudes respecto a la escuela estatal.
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