Es prácticamente imposible residir en España y no tener que enfrentarse a su frecuentemente frustrante burocracia, y para ello, normalmente se requiere asistencia profesional. Entonces, ¿para qué trámites oficiales deberías contratar a un gestor, un abogado o un notario? ¿Qué pueden y no pueden hacer cada uno?
Gestor
No existe una traducción directa para esta figura profesional en inglés, principalmente porque no existe en muchos otros paises. Si buscas el significado de la palabra “gestor”, es probable que obtengas varias respuestas distintas: desde administrador o asesor hasta contable. Esencialmente, sus funciones abarcan un poco de todo. Sin embargo, se diferencian de un asesor o una asesoría, figuras similares a un consultor que pueden orientarte en cuestiones empresariales o financieras —dependiendo de su especialización.
¿Qué pueden hacer?
Los gestores suelen ser el primer contacto cuando debes iniciar un proceso burocrático en España. Pueden asistirte con los trámites de residencia al mudarte y asegurarse de que reúnes toda la documentación correcta. Por ejemplo, si deseas comprar un vehículo de segunda mano a un particular, existen varios documentos legales que deben cumplimentarse, y un gestor puede ayudarte con ello.
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No obstante, la razón más común para necesitar un gestor es la declaración y presentación de impuestos. El sistema tributario español es tan complejo que muchos ni siquiera intentan rellenar las declaraciones por su cuenta.
Si eres trabajador autónomo, utilizarás los servicios de un gestor con frecuencia. Pueden ayudarte a darte de alta como autónomo y presentar tus declaraciones trimestrales. Además, surgen numerosas dudas legales relacionadas con el autoempleo que requerirán consultas periódicas. También puedes recurrir a un asesor fiscal para que te auxilie con tu contabilidad y declaraciones de impuestos.
¿Qué no pueden hacer?
Un gestor no tiene las mismas facultades que un abogado: no puede representarte en un juzgado ni defenderte en asuntos legales. Tampoco puede ocuparse de trámites como procesos de divorcio o acuerdos de custodia.
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Abogado
Un abogado en España es, en esencia, similar a un abogado en la mayoría de países del mundo. Son profesionales del derecho que conocen los entresijos de la legislación española y, a veces, también de otros países. Además, asumen algunas de las funciones que realizan los *solicitors* en el Reino Unido, como asistirte en la compra de una propiedad.
¿Qué pueden hacer?
Los abogados pueden representarte legalmente en diversos asuntos y, si tienes problemas con la ley, defenderte ante los tribunales. Podrías contratar a un abogado si planeas adquirir una propiedad en España. Aunque no es estrictamente obligatorio, es recomendable hacerlo al comprar una vivienda, especialmente si no estás familiarizado con el proceso. Pueden verificar que todo sea legítimo y que cuentes con toda la documentación necesaria. Si encuentras uno que hable inglés, también podrá guiarte con toda la terminología jurídica en español. Los abogados también pueden ayudar con solicitudes de visados y procesos de residencia, y como se mencionó anteriormente, con divorcios y disputas de custodia.
¿Qué no pueden hacer?
Aunque algunos despachos de abogados ofrezcan servicios de contabilidad y fiscalidad, normalmente no son ellos quienes presentan tus declaraciones —eso corresponde a un gestor, como ya se indicó. No obstante, podrías necesitar un abogado si tienes un asunto fiscal complejo relacionado con la residencia fiscal o temas similares.
Existen ciertos contratos y documentos legales que un abogado tampoco puede supervisar —esa competencia recae en un notario.
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Notario
La función de un notario en España es asesorar y dar fe de la firma de contratos, escrituras públicas y actos de legalización. Los notarios no se utilizan de forma regular como un gestor, ni durante un período específico como un abogado. En su lugar, probablemente solo necesites acudir a un notario una vez por cada trámite. Los notarios actúan exclusivamente en representación de la ley, no defienden los intereses de un cliente particular como un abogado o un gestor.
¿Qué pueden hacer?
Si estás comprando una propiedad en España, tanto tú como el vendedor tendréis que reuniros ante un notario para firmar la escritura pública, incluso si también has contratado a un abogado. Es probable que tu abogado te acompañe a la firma. El notario entonces registrará este acto en el registro público. Este suele ser el último paso en el proceso de compraventa de una vivienda en España.
También podrías necesitar un notario si, por ejemplo, prestas a alguien una gran suma de dinero y deseas establecer un calendario de pagos y las consecuencias del impago. En este caso, vuestro contrato o acuerdo deberá firmarse ante notario.
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¿Qué no pueden hacer?
Generalmente, no puedes acudir a un notario para solicitarle asesoramiento legal. Se les contrata para un propósito específico. No pueden representarte legalmente ni pueden ayudar con procesos de residencia o impuestos.