Cómo las políticas de Israel generaron la hambruna en Gaza

Emir Nader
BBC News, Jerusalén

Reuters

Una hambruna está ocurriendo en Gaza, a solo unos minutos en coche de cientos de camiones con ayuda humanitaria que están parados sin moverse fuera de sus fronteras.

¿Cómo llegamos hasta aquí?

La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), respaldada por las Naciones Unidas, es el principal monitor del hambre en el mundo.

Su evaluación de que medio millón de personas –un cuarto de los palestinos en Gaza– sufren de hambruna es impactante por muchas razones.

La principal es que el informe reconoce que esta situación es "totalmente creada por el hombre", y acusa a Israel de la "obstrucción sistemática" de la entrada de comida a la Franja de Gaza.

El informe de la CIF dice que ha encontrado que las personas que viven en el área de Gaza City están experimentando condiciones de hambruna con "inanición, miseria y muerte".

También encuentra que la inanición se está extendiendo rápidamente y que, si la tendencia actual continúa, se espera que la hambruna llegue a gran parte del resto de Gaza en septiembre.

El informe llegó a su conclusión mediante tres indicadores claves:

  • Inanición: Al menos 1 de cada 5 hogares enfrenta una escasez extrema en su consumo de alimentos.
  • Desnutrición: Aproximadamente 1 de cada 3 niños o más están gravemente desnutridos.
  • Mortalidad: Al menos 2 de cada 10,000 personas mueren diariamente por inanición o por la combinación de desnutrición y enfermedad.

    Cuando se cumplen dos de estos tres "umbrales", la CIF reconoce que está teniendo lugar una hambruna.

    La CIF dice que el indicador de "mortalidad" no aparece en los datos disponibles debido a un colapso de los sistemas de monitoreo. Cree que la mayoría de las muertes no traumáticas no se están registrando.

    Basándose en la evidencia que existe y en el juicio de expertos, la CIF ha concluido que se ha alcanzado el umbral de "mortalidad" para la hambruna.

    El informe se publicó mientras el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, registró dos nuevas muertes por desnutrición, llevando el total a 273 muertes, incluyendo 112 niños.

    El Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu ha negado repetidamente que exista inanición en Gaza y ha dicho que, cuando hay hambre, es culpa de las agencias de ayuda y de Hamás.

    Israel ha acusado a agencias internacionales como la ONU de no recoger la ayuda que espera en la frontera de Gaza, señalando los cientos de camiones inactivos.

    ‘Totalmente creada por el hombre’

    Reuters

    Jana Ayad está siendo tratada por desnutrición en el hospital de campaña del Cuerpo Médico Internacional en Deir Al-Balah.

    Después de semanas de que el mundo vea imágenes de niños hambrientos, con vientres hinchados y huesos protuberantes, muchos sentirán que los signos de una hambruna inminente llevaban mucho tiempo anunciándose.

    La capacidad de los palestinos para acceder a alimentos se ha complicado durante toda la guerra de casi dos años en Gaza.

    Israel ha impuesto durante mucho tiempo restricciones a los bienes que entran en Gaza; esas restricciones aumentaron después del comienzo de la guerra el 7 de octubre de 2023, provocada por el mortífero ataque a Israel liderado por Hamás.

    Sin embargo, desde marzo de 2025, la situación se deterioró rápidamente después de que Israel introdujera un bloqueo total de casi tres meses a los bienes que entraban en Gaza.

    Bajo una presión internacional significativa, Israel comenzó a permitir una cantidad limitada de bienes de vuelta en Gaza a finales de mayo.

    También introdujo un nuevo sistema de distribución de alimentos operado por un controvertido grupo estadounidense llamado la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG) para reemplazar el anterior sistema de distribución de alimentos liderado por la ONU.

    La FHG tiene cuatro centros de distribución de alimentos en zonas militarizadas a las que los palestinos deben caminar largas distancias con riesgo, reemplazando los 400 puntos de distribución en la comunidad bajo el sistema de la ONU.

    Encontrar comida se ha convertido en una empresa mortal para los palestinos, y nos han dicho regularmente que tienen que elegir entre la inanición y la muerte, refiriéndose a los disparos casi diarios contra personas que intentan obtener ayuda en los centros de distribución de la FHG.

    La ONU ha registrado la muerte de al menos 994 palestinos en las inmediaciones de los sitios de la FHG desde finales de mayo, algunos de los 1.760 muertos por intentar acceder a ayuda.

    La ONU dice que la mayoría de los muertos fueron disparados por tropas israelíes, algo corroborado por testigos con los que hemos hablado y médicos en Gaza. Israel ha rechazado repetidamente las acusaciones.

    Bajo este sistema, supervisado por Israel, la inanición en Gaza se ha expandido.

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    Un avión Hércules indonesio lanza paquetes de ayuda humanitaria sobre la Franja de Gaza.

    A medida que la presión sobre Israel para permitir más comida continuaba creciendo, a finales de julio comenzó a permitir más camiones de ayuda en Gaza cada día e introdujo "pausas tácticas" en los combates para permitir que más convoyes de ayuda se movieran por el territorio.

    Más ayuda ha entrado en las últimas semanas y los precios astronómicos de algunos bienes en los mercados se redujeron un poco, aunque para muchos palestinos siguen siendo prohibitivamente caros. En ocasiones, el precio de la harina alcanzó los $85 por kilo, aunque esa cifra comenzó a reducirse.

    La ONU y las organizaciones de ayuda dicen que, a pesar de que Israel ha relajado algunas de sus restricciones para que la comida entre en la Franja de Gaza, aún coloca impedimentos y obstrucciones significativas para poder recolectar y distribuir la ayuda.

    Las organizaciones dicen que lo que se necesita es que 600 camiones al día traigan bienes a Gaza para que las personas satisfagan sus necesidades básicas; actualmente, no se permite entrar a más de la mitad de eso.

    Israel también comenzó a permitir lanzamientos de ayuda desde el aire, algo criticado como ineficiente, peligroso y, en última instancia, una distracción por parte de las organizaciones humanitarias.

    La acusación de Israel de que Hamás es responsable de la crisis de hambre también ha sido criticada. Múltiples informes, incluido uno interno del gobierno de EE.UU., encontraron que no hay evidencia de desvío sistemático de ayuda por parte de Hamás.

    De hecho, existe un saqueo generalizado de los camiones que entran en Gaza, pero las agencias de ayuda dicen que la mayoría de los saqueos son realizados por multitudes de palestinos desesperados y algunos grupos organizados que intentan obtener ganancias con la reventa.

    En última instancia, las agencias de ayuda han repetido durante meses que, para evitar la inanición y la hambruna, Gaza necesita ser inundada con ayuda que entre por carretera, e Israel aún impone restricciones.

    La respuesta de Israel

    Varios funcionarios del gobierno israelí han rechazado hoy el informe de la CIF.

    El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel ha acusado a la CIF de publicar un "informe fabricado a medida para adaptarse a la campaña falsa de Hamás".

    El cuerpo del ejército israelí llamado Cogat (el Coordinador de las Actividades del Gobierno en los Territorios), que es responsable de gestionar los cruces hacia Gaza, calificó el informe de la CIF como un "Informe Falso y Parcial, Basado en Datos Parciales Originados de la Organización Terrorista Hamás".

    Entre otras críticas, Israel dice que la CIF "cambió su propio estándar global", reduciendo a la mitad un umbral de quienes enfrentan hambruna del 30% al 15%, así como "ignorando totalmente su segundo criterio de tasa de mortalidad".

    La CIF rechazó las acusaciones y dijo que ha utilizado estándares establecidos desde hace mucho tiempo que se han utilizado previamente en situaciones similares.

    La acusación de Israel de que la CIF ha utilizado "datos de Hamás" parece hacer referencia a que algunos de los informes sobre desnutrición en Gaza provienen del Ministerio de Salud controlado por Hamás allí.

    Sin embargo, los datos del ministerio sobre muertes y lesiones han sido ampliamente considerados confiables durante toda la guerra.

    Las respuestas al informe de las agencias de la ONU y líderes internacionales han sido contundentes.

    El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que Israel, como potencia ocupante, "tiene obligaciones inequívocas bajo el derecho internacional, incluido el deber de garantizar el suministro de alimentos y medicinas de la población. No podemos permitir que esta situación continúe con impunidad".

    El jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, dijo que la hambruna fue el resultado directo de la "obstrucción sistemática" de Israel de la ayuda que entra en Gaza.

    Mientras tanto, el Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy, dijo: "La negativa del gobierno israelí a permitir suficiente ayuda en Gaza ha causado esta catástrofe creada por el hombre. Esto es una vergüenza moral".

    El viernes, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo que "es un crimen de guerra usar la inanición como método de guerra, y las muertes resultantes también pueden equivaler al crimen de guerra de homicidio intencional".

    Invasión a Gaza City

    Israel autorizó esta semana el llamado de decenas de miles de tropas de reserva para llevar a cabo su controvertida invasión y ocupación de Gaza City, el área donde la CIF ha declarado que está teniendo lugar la hambruna.

    Netanyahu dice que una toma de control es la mejor opción para derrotar a Hamás, terminar la guerra y devolver a los rehenes israelíes desde Gaza.

    La invasión desplazaría por la fuerza a aproximadamente un millón de palestinos que viven en Gaza City y las áreas a su alrededor. Israel ya les ha dicho a médicos y agencias de ayuda que hagan preparativos para evacuar el área.

    Una declaración conjunta de varias organizaciones de la ONU, incluyendo Unicef, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud, expresó alarma sobre la ofensiva planeada, diciendo que "tendría consecuencias devastadoras para los civiles donde ya existen condiciones de hambruna".

    "Muchas personas –especialmente niños enfermos y desnutridos, personas mayores y personas con discapacidades– pueden ser incapaces de evacuar."

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