Jakob Blasel, copresidente de la sección juvenil del Partido Verde alemán, pide que Alemania nacionalize las principales empresas de energía y acero para luchar contra el cambio climático.
Blasel, de Jóvenes Verdes, dijo a la revista Spiegel que se deberia expropiar a las empresas energéticas RWE y LEAG, así como al mayor fabricante de acero de Alemania, Thyssenkrupp.
“Son las tres empresas más dañinas para el clima. Alemania podria y debería nacionalizarlas,” afirmó Blasel en una entrevista publicada el sábado.
Acusó a estas empresas de solo guiarse por ganancias a corto plazo y los mercados bursátiles. “Pero si están en manos de los consumidores y trabajadores, aumenta el incentivo para operar de forma sostenible. Porque nadie quiere trabajar para una empresa que destruye su propio futuro.”
Blasel reconoció que su propuesta va más allá de lo que se debate políticamente. “Pero lo que está pasando ahora no es suficiente para combatir el cambio climático,” dijo, añadiendo que la lucha está siendo saboteada por “lobistas de combustibles fósiles.”
También sugirió que se ofrezcan oportunidades en otros sectores a los empleados de empresas vinculadas a combustibles fósiles.
“Quien tenga un trabajo fijo y beneficios de convenios colectivos debe ser recolocado en sectores no fósiles de las empresas sin recortes.”
Los Jóvenes Verdes tradicionalmente están más a la izquierda que el Partido Verde en el espectro político.