Frank Gardner
Corresponsal de seguridad, BBC
Reuters
Irán e Israel han seguido lanzando misiles entre sí después de los ataques de EE.UU. durante la noche.
Irán ha reaccionado con furia a los ataques aéreos estadounidenses contra tres de sus instalaciones nucleares, prometiendo lo que llama "consecuencias eternas".
Pero más allá de las palabras, habrá discusiones intensas en los niveles más altos del aparato de seguridad e inteligencia iraní.
¿Deben escalar el conflicto retaliando contra intereses estadounidenses o, como el presidente Donald Trump les ha pedido, negociar, lo que en la práctica significa renunciar al enriquecimiento nuclear dentro de Irán?
Este debate interno ocurre mientras muchos comandantes iraníes miran hacia atrás, preguntándose si serán el próximo objetivo de un ataque israelí o si alguien en la sala ya los ha traicionado al Mossad, la agencia de espionaje de Israel.
En general, Irán tiene tres opciones estratégicas. Ninguna está libre de riesgo, y lo más importante para los que deciden será la supervivencia del régimen islámico.
Responder fuerte y pronto
Muchos en Irán claman por venganza. El país ha sido humillado, primero por Israel y ahora por lo que llama "el Gran Satán", refiriéndose a EE.UU.
El intercambio de fuego con Israel ya lleva diez días, pero retaliar contra EE.UU. implica un riesgo mucho mayor, no solo para Irán sino para toda la región.
Se cree que Irán conserva la mitad de sus misiles originales (unos 3,000), habiendo gastado el resto en enfrentamientos con Israel.
Irán tiene una lista de unas 20 bases estadounidenses en Medio Oriente para elegir. La más cercana y obvia es la sede de la Quinta Flota de EE.UU. en Bahréin. Pero podría optar por atacar bases más aisladas en Irak o Siria a través de sus aliados.
En 2020, tras el asesinato del general Soleimani, Irán atacó bases en Irak sin causar bajas, avisando antes. Esta vez podría no ser igual.
También podría lanzar ataques con drones o pedir a los hutíes en Yemen que ataquen barcos occidentales en el Mar Rojo.
Otra opción sería estrangular el Estrecho de Hormuz, por donde pasa el 20% del petróleo mundial, sembrando minas marinas.
Y está el ciberespacio: Irán, junto con Corea del Norte, Rusia y China, tiene capacidad ofensiva en este ámbito.
Responder más tarde
Esperar a que la tensión baje y atacar por sorpresa cuando las bases estadounidenses ya no estén en alerta máxima. Podría atacar misiones diplomáticas o asesinar personas, pero esto podría provocar más ataques de EE.UU.
No retaliar
Requiere mucha moderación, pero evitaría más ataques. Incluso podría retomar negociaciones, aunque Irán insiste que fue EE.UU. e Israel quien las rompió.
Pero no hacer nada después de tantas amenazas haría parecer débil al régimen. Al final, podría decidir que el riesgo de perder control interno es peor que sufrir más ataques.
AFP via Getty Images
El ministro de Exteriores iraní acusó a Trump de "traicionar" a su país.
