Leo Lins habla a la cámara en un vídeo de YouTube. Su abogado criticó el fallo. Crédito: @leolins.oficial
Un tribunal ha condenado al humorista Leo Lins a más de ocho años de prisión por incitar a la intolerancia mediante un espectáculo de stand-up visto por más de tres millones de personas en YouTube.
El martes 3 de junio, el comediante brasileño Leo Lins fue sentenciado a más de ocho años de cárcel por realizar comentarios discriminatorios en un monólogo que se burlaba de diversos grupos minoritarios, incluyendo personas negras, obesas, ancianos, personas con VIH, homosexuales, evangélicos, comunidades indígenas, habitantes del empobrecido noreste de Brasil, judíos y personas con discapacidad.
El tribunal federal de São Paulo dictaminó que el derecho a la libertad de expresión no es absoluto y que, cuando entra en conflicto con la dignidad humana, esta última debe prevalecer. El equipo de defensa de Lins anunció planes para apelar el veredicto.
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El tribunal consideró que espectáculos como el de Lins contribuyen a “la propagación de la violencia verbal en la sociedad y fomentan la intolerancia”. Los chistes en cuestión formaban parte de un show de 2022 titulado *Perturbador*, que también fue subido a YouTube. La fiscalía presentó una denuncia sobre el contenido, y en 2023 otro tribunal ordenó retirar el vídeo de internet. Para entonces, ya había superado los tres millones de reproducciones.
Daños morales colectivos
Además de la pena de prisión, Lins fue multado con 300.000 reales (unos 54.000 euros) por daños morales colectivos. Su abogado criticó la sentencia, afirmando: “Ver cómo un humorista recibe el mismo castigo que un traficante de drogas, un corrupto o incluso un asesino, todo por chistes contados en un escenario, es profundamente preocupante”.
El tribunal consideró la amplia difusión del material como un agravante. En su fallo, la tercera sala penal del tribunal federal de São Paulo declaró que “la libertad de expresión no puede ser usada como excusa para proferir comentarios odiosos, prejuiciosos y discriminatorios”.
Varios colegas humoristas han salido en defensa de Lins. Antonio Tabet, creador del programa *Porta dos Fundos*, escribió en X: “Puede que los chistes de Leo Lins no te hagan gracia —incluso puede que los detestes—, pero condenar a alguien a prisión por ellos es una locura y perjudicial. Espero que esta decisión irracional sea revocada.” El comediante Jonathan Nemmer mostró su consternación ante que Brasil sea “un país que se toma en serio los chistes de los humoristas pero trata como una broma las acciones de los políticos”.
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