A pesar de que muchos la consideran simplemente como una “isla de fiesta”, debajo de la apariencia de luces estroboscópicas y cerveza, Ibiza esconde un tesoro de impresionantes calas, chiringuitos relajados y paseos por acantilados.
La mejor manera de explorar la belleza natural de la isla es hacer un recorrido por la costa que te permita descubrir varias calas en un día.
Esta ruta de 2-3 horas desde Cala Salada hasta San Antonio te permite disfrutar de la impresionante costa mientras te das un chapuzón en el mar azul turquesa en cada parada.
Comienza viajando a la preciosa Cala Salada, a solo diez minutos del centro de fiestas, San Antonio.
Puedes ir en coche, pero si te alojas en San Antonio, te recomendamos tomar un taxi para no tener que regresar por tu coche.
Cala Salada es una amplia cala con arena ligeramente pedregosa que conduce al mar turquesa. Está flanqueada por un restaurante bien equipado y altos acantilados.
Aunque puedes quedarte aquí, vale la pena el esfuerzo de atravesar las rocas en el lado derecho de la playa para llegar a Cala Saladeta, una cala más pequeña con agua aún más clara y arenas doradas.
Darte un chapuzón refrescante en el mar para despertarte de la fiesta de la noche anterior mientras los peces nadan alrededor de tus pies.
Si te gusta la playa de arena, quédate un rato aquí, ya que las próximas calas son mucho más rocosas que la suave Cala Saladeta.
Una vez terminado, vuelve por las rocas y admira las flores silvestres que enmarcan la paradisiaca playa a continuación.
Detrás del bar en Cala Salada, encuentra las discretas escaleras de hormigón que suben por el lado derecho.
Te llevarán a una colina con un grupo de pinos, donde debes girar a la izquierda (aunque parezca lo contrario).
Pasa por una antigua pista de tenis y los interminables muros de la Villa Artesia hasta llegar a otro cruce, donde girarás a la derecha hacia el mar.
Después de admirar las vistas de Cala Salada desde arriba, sigue la costa hasta que veas a personas tomando el sol en las dramáticas rocas debajo.
Si te apetece darte un chapuzón, baja por el sendero marcado para hacer realidad tus sueños de sirena saltando al mar verde desde las rocas.
Alternativamente, puedes seguir directamente por la costa hasta Cala Yoga, una playa apartada popular entre los lugareños.
Aquí, debes bajar por la colina y cruzar la playa para continuar con tu paseo, pero no te preocupes, no es una subida empinada.
Aunque esta no es la playa más pintoresca de Ibiza, es un lugar relativamente desconocido que lo convierte en una alternativa tranquila a las populares Cala Saladeta y Gracioneta.
Después de explorar la Playa Yoga, dirígete hacia Punta de sa Galera, un promontorio rocoso que se adentra en las olas.
Camina hasta el final para obtener vistas expansivas de la costa escarpada y hermosa antes de volver al sendero.
En este punto, el paseo se vuelve un poco más desafiante debido a los senderos descuidados entre lujosas villas y la costa.
Atravesar los senderos más accidentados vale la pena por los acantilados que se adentran en el deslumbrante tapiz de colores del mar.
Después de un rato, llegarás a una carretera, donde puedes tomar algo en el Hostal La Torre.
Aunque las vistas son espectaculares, el precio puede sorprenderte aún más, con un café con leche a 5€ siendo lo más razonable en el menú.
Después del hotel, sigue la carretera hasta el final, donde encontrarás un pequeño sendero discreto que desciende hacia un terreno más accidentado.
Pasea por la zona sombreada y boscosa hasta que llegues a una pequeña estación eléctrica y un aparcamiento.
Sigue la costa hasta que llegues a Cala Gracioneta, una de nuestras favoritas en el sendero.
Aunque tiene un club de playa de lujo, también es agradable sentarse al sol en tu toalla, rodeado por las formaciones rocosas y los árboles que sobresalen sobre el agua cristalina.
Aquí, el agua es más poco profunda que en otras calas, por lo que es perfecta para un chapuzón en primavera, especialmente porque puedes nadar hasta la siguiente cala, Cala Gracio.
No olvides llevar tu snorkel, ya que hay mucha vida marina que se puede ver en cada cala.
Aunque no es tan pintoresca como Cala Gracioneta, el paseo a Cala Gracio parece sacado directamente de una postal y es el lugar perfecto para tus próximas fotos de vacaciones.
La cala también es perfecta para aquellos que no les gustan las multitudes, al ser una playa más amplia y menos concurrida.
Si estás cansado, puedes tomar un autobús a San Antonio desde aquí, pero para aprovechar al máximo tu día, sigue el sendero hasta el Acuario Cap Blanc antes de llegar finalmente al centro de la ciudad.