El municipio de Rincón de la Victoria ha anunciado la implantación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para el año 2026, en cumplimiento de la legislación nacional y europea destinada a mejorar la calidad del aire.
La delimitación de la zona restringida se circunscribirá deliberadamente a ámbitos residenciales del casco urbano, abarcando sectores de Rincón de la Victoria y La Cala del Moral, los aledaños de la Plaza del Señorío y los barrios tradicionales de pescadores con viviendas frente al mar. Principales vías como la Avenida del Mediterráneo permanecerán, por ahora, exentas de restricciones.
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El alcalde, Francisco Salado, subrayó que la ZBE ha sido notablemente reducida respecto a las propuestas iniciales. “Se trata de una obligación que tienen los ayuntamientos —no soy nada partidario de ella, y por eso se ha recortado considerablemente—”, declaró. Asimismo, señaló que las zonas seleccionadas son de uso predominantemente vecinal, y sus residentes tendrán acceso sin restricciones, con independencia de la etiqueta ambiental (distintivo DGT) de su vehículo.
“En la práctica, la zona de bajas emisiones tendrá un efecto mínimo o nulo”, añadió Salado, arguyendo que otras medidas, como un nuevo sistema de aparcamiento en superficie regulado —también previsto para 2026— tendrán mayor impacto en la pacificación del tráfico y la rotación de estacionamientos.
La iniciativa está obligada por la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, que exige a los municipios de más de 50.000 habitantes (o aquellos con elevados niveles de contaminación) establecer zonas de tráfico restringido. No obstante, Salado reconoció que la creación de la ZBE también es fundamental para acceder a financiación estatal y europea destinada a iniciativas de transporte sostenible.
El plan definitivo, basado en un anteproyecto elaborado por Estudio 7 Soluciones Integrales, incluirá señalización y controles de acceso. Tanto la ZBE como la ordenanza de aparcamientos se desplegarán el próximo año, tras los procesos de licitación y adjudicación.
Este enfoque contrasta con las ZBEs de mayor alcance en ciudades cercanas como Málaga, donde las restricciones son más amplias y se aplican de forma más estricta y gradual. Para los vecinos de Rincón de la Victoria, el alcance mínimo de la medida implica una disrupción cotidiana insignificante, especialmente para quienes residen dentro de las áreas afectadas.