Vitaly Shevchenko
Editor de Rusia, BBC Monitoring
Reporteando desde la Casa Blanca
Myroslava Petsa
Servicio Ucraniano de la BBC
Reporteando desde la Casa Blanca
Mira: Los momentos claves de las conversaciones de Zelensky y Trump en la Casa Blanca
La imagen no pudo ser más diferente esta vez.
A diferencia de la reunión previa, que fue increiblemente tensa en febrero, el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky parecieron determinados a no mostrarse confrontativos, a pesar de sus diferencias que continúan.
Zelensky usó un traje con cuello (aunque no de la variedad clásica), y Trump halagó su atuendo. El presidente ucraniano también dijo "gracias" repetidamente, lo cual también debe haber complacido a su anfitrión.
En su primera aparición en el Despacho Oval, Zelensky habló poco; o quizás no tenía muchas ganas, temiendo que lo que tenía que decir era diferente de lo que Trump quería oír.
Las diferencias se mostraron después, cuando los presidentes de Estados Unidos y Ucrania aparecieron ante los periodistas junto con los líderes europeos.
La canciller alemana Friedrich Merz y el presidente francés Emmanuel Macron dijeron que un alto al fuego en Ucrania debería ser el próximo paso, a pesar de que Trump había argumentado que no era necesario antes de encontrar una solución más permanente.
Zelensky permaneció visiblemente callado sobre el tema.
Lo que escuchamos de los líderes sugiere que sus discusiones a puerta cerrada se centraron en garantías de seguridad para Ucrania y las perspectivas de una reunión entre Zelensky y Putin.
No se revelaron detalles sobre qué garantías se discutieron, o cómo el estar cara a cara con Putin en la misma habitación ayudará a terminar la guerra.
Pero tras el día de conversaciones, Zelensky describió las garantías de seguridad como un "punto de partida" necesario para acabar con la guerra.
En una rueda de prensa anterior fuera de la Casa Blanca, dijo que las garantías de seguridad podrían incluir un acuerdo de $90 mil millones entre Kiev y Washington para adquirir armas estadounidenses, incluyendo sistemas de aviación, sistemas antimisiles y otras armas que se negó a revelar.
Zelensky también dijo que Estados Unidos compraría drones ucranianos, lo que ayudaría a impulsar la producción nacional de estas aeronaves no tripuladas. Aunque no se ha alcanzado un acuerdo formal, Zelensky dijo que un trato podría cerrarse en los próximos 10 días.
El líder ucraniano, sin embargo, estaba más dispuesto a hablar sobre su posible reunión con Putin, diciéndole a los reporteros que estaba listo para reunirse directamente con su homólogo ruso, y si Moscú aceptaba, Trump podría unirse a las negociaciones. Putin hasta ahora ha resistido a una reunión directa con Zelensky.
"Ucrania nunca se detendrá en el camino hacia la paz", dijo a los periodistas, añadiendo que no se había fijado ninguna fecha.
Un tema que los líderes parecieron reacios a mencionar ante los medios fueron las posibles concesiones territoriales por parte de Ucrania.
Zelensky también mencionó cómo le mostró a su contraparte estadounidense un mapa de Ucrania, enfatizando que Rusia ha logrado ocupar menos del 1% del territorio ucraniano en los últimos 1000 días. Dijo que esto fue una novedad para la Casa Blanca. Y aparentemente, ayudó a cambiar el humor de Trump.
"He estado luchando con lo que hay en ese mapa", dijo Zelensky a los periodistas, añadiendo que contradijo lo que el mapa del Despacho Oval mostraba como territorios capturados por Rusia.
"No es posible decir que se ha tomado tanto territorio esta vez. Estos puntos son importantes."
El líder ucraniano pareció mayormente optimista sobre su última aparición en la Casa Blanca, describiendo su reunión con Trump como "cálida". Sin embargo, su optimismo pareció deliberado mientras buscaba evitar una repetición de su última visita al Despacho Oval y convencer a sus anfitriones americanos de adoptar la posición europea sobre cómo terminar la guerra.
Pero quizás el resultado clave del viaje fue que ayudó a Ucrania a ganar más tiempo. La llamada que Trump tuvo con Putin después de su primera reunión con los líderes europeos sugiere que Rusia ha logrado hacer exactamente lo mismo.
A pesar de los temores generalizados, no ha ocurrido ninguna catástrofe en las cumbres de Alaska y Washington, al menos nada de lo que se haya hecho público.
El statu quo permanece.