Más de seis meses después de hundirse en las aguas de Puerto Andratx, tuvo lugar el viernes una operación desafiante para reflotar un barco de diez metros que había sido golpeado por una tormenta. El yate con bandera holandesa fue remolcado al Club de Vela, causando sorpresa y frustración debido al retraso en la operación, que había sido solicitada en repetidas ocasiones debido a los riesgos ambientales y de navegación que representaba el barco hundido.
La operación fue llevada a cabo por seis trabajadores de la empresa Seprosub, quienes tuvieron la tarea de reflotar el yate. La embarcación se había hundido en octubre pasado mientras estaba anclada en la entrada del puerto, y hasta el viernes, no se había intentado recuperar.
Después de tener que cancelar el intento el jueves, los buzos y otro miembro de la tripulación en un bote trabajaron durante más de una hora para remolcar el barco al Club de Vela en Puerto Andratx. Los marineros en el puerto deportivo ayudaron a sacar el yate del agua una vez que llegó.
El barco había sido monitoreado de cerca desde el hundimiento, debido a la amenaza ambiental que representaba un derrame de diesel. El yate se había convertido en una preocupación significativa para las autoridades locales y los residentes, que habían estado pidiendo acción durante meses.
Además, el barco hundido representaba un peligro para la navegación, ya que se encontraba en un pasaje muy transitado. Con la llegada de la temporada de verano, cuando aumenta significativamente el número de embarcaciones que utilizan la costa, la urgencia de la operación se hizo más evidente.
