Durante décadas, la Costa Blanca se ha promocionado con orgullo como un rincón genuino de la vida mediterránea: sol, mariscos, tapas nocturnas y cañas bien frías en terrazas de terracota.
Sin embargo, a partir de finales de enero de 2026, los turistas que pasen por el Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández se encontrarán con algo bastante distinto: un establecimiento de JD Wetherspoon, la inconfundible cadena de pubs británica, que abrirá sus puertas bajo el nombre de Castell de Santa Bàrbera.
### Un pedacito de Gran Bretaña en el aeropuerto de Alicante
El nuevo local del aeropuerto ofrecerá desayunos ingleses completos, hamburguesas y pintas de cerveza desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche, y según los informes, también incluirá toques españoles como gambas al ajillo y tortilla de patatas.
Se dice que el pub toma su nombre del Castillo de Santa Bárbara, que se alza sobre la ciudad de Alicante. En un guiño al entorno local, se informa de que los azulejos españoles sustituirán la decoración habitual y las moquetas estampadas de Wetherspoon.
Tim Martin, director de Wetherspoon, afirma que la apertura en el aeropuerto ha sido “un objetivo de largo tiempo”. Alicante tiene sentido estratégico: es un centro neurálgico para los turistas británicos, lo que brinda a la cadena acceso a viajeros que podrían desear una pinta familiar o un desayuno contundente antes de embarcar. Martin ha insinuado que esto podría ser solo el comienzo de una expansión europea, con otros destinos españoles como Mallorca y Benidorm supuestamente en el punto de mira.
### Nostalgia, uniformidad y comodidad
En el Reino Unido, Wetherspoons es conocida por su menú asequible, sus generosas raciones y su ambiente de pub informal y fiable. Para los viajeros británicos, la sucursal aeroportuaria podría ofrecer un sabor nostálgico de casa: un plato británico por excelencia o una bebida familiar en un espacio que resulta predecible y cómodo.
### La rica cultura culinaria de España
Al mismo tiempo, España ya cuenta con una abundancia de bares auténticos, locales de tapas y cafeterías donde lugareños y visitantes disfrutan de sabores tradicionales a precios muy asequibles. La cultura culinaria de la Costa Blanca es rica, diversa y está profundamente arraigada en la vida local, desde los mariscos frescos hasta las cervezas locales bien frías.
Entonces, ¿dónde se sitúa el Castell de Santa Bàrbera? ¿Pretende su nombre de sonoridad española posicionarlo como una experiencia auténticamente española, o se trata de un marketing superficial que oculta una oferta netamente británica?
### La oportunidad y la ironía
Lo interesante es que esta apertura no es solo una novedad. Forma parte de lo que Wetherspoon denomina una estrategia de expansión internacional más amplia, centrándose especialmente en aeropuertos. Desde una perspectiva empresarial, tiene sentido: gran afluencia de público, una audiencia cautiva y un nicho que saben cómo explotar.
Existe un giro irónico en ello. El hombre que una vez estampó “Brexit significa pintas más baratas” en los posavasos ahora depende de la libre circulación de la UE de mercancías, personal y clientes para hacer viable su sueño continental. Aunque la normativa post-Brexit ralentizó el crecimiento en el Reino Unido, la obtención de una concesión rentable en un aeropuerto español parece relativamente sencilla.
### ¿Hace falta un Wetherspoons en España?
La región de la Costa Blanca, servida por el Aeropuerto de Alicante, ha forjado una merecida reputación por su auténtico encanto español. Los viajeros acuden en masa por sus pueblos bañados por el sol, sus bares de tapas escondidos en callejuelas estrechas y su cocina tradicional que se siente arraigada al lugar. Su identidad culinaria es firmamente española.
Por tanto, es lícito preguntarse si realmente necesitamos un Wetherspoons aquí. Por otra parte, existe un argumento práctico. El Aeropuerto de Alicante recibe un enorme volumen de turistas británicos. Según los propios datos de Wetherspoon, un tercio de los pasajeros que transitan por el aeropuerto son británicos. Para muchos de esos viajeros, especialmente a la vuelta a casa, ‘Spoons’ podría sentirse como una parada reconfortante y familiar antes del embarque. La combinación de platos típicos británicos con algunos españoles podría tender un puente.
Quizás la cuestión no sea si España necesita un Wetherspoons, sino si Wetherspoons necesita a España. La cadena ha detectado un mercado y está apostando por él. Si se convertirá en un elemento permanente o se mantendrá como una parada curiosa en el aeropuerto está por verse, y ¿elegirán los viajeros los clásicos británicos frente a las tapas? Solo el tiempo lo dirá.
