Se prevé que los vuelos procedentes del Reino Unido que deben sobrevolar el espacio aéreo francés con destino a Mallorca y al conjunto de España sufran disrupciones el próximo mes, cuando los controladores aéreos franceses se sumen a la huelga general de acción sindical convocada en el país. Los sindicatos franceses llevarán a cabo protestas el 18 de septiembre contra los planes fiscales del gobierno, según declaró el viernes un destacado líder sindical, en medio de la convocatoria de una moción de confianza por parte del primer ministro que, con toda probabilidad, perderá.
Los partidos de la oposición han anunciado su intención de derribar al gobierno en minoría en la votación de confianza del 8 de septiembre, que el primer ministro François Bayrou anunció inesperadamente el lunes debido a sus impopulares planes de ajuste presupuestario para 2026. Los sindicatos buscan garantizar que dichos planes fiscales no sean aprobados, afirmó Marylise Léon, líder de la CFDT, el sindicato más grande de Francia.
“Nuestras organizaciones convocan una jornada de acción para el 18 de septiembre, que incluirá huelgas y manifestaciones”, declaró Léon tras una reunión de ocho grandes sindicatos para deliberar sobre las medidas a tomar. “Hay que desechar el anteproyecto de presupuestos, que es una auténtica casa de horrores”, añadió. Paralelamente, se ha convocado para el 10 de septiembre en redes sociales otra serie de protestas y huelgas por diversos grupos con objetivos dispares. Esta convocatoria ha llevado a establecer comparaciones con las protestas de los ‘Chalecos Amarillos’ que estallaron en 2018 contra la subida del precio de los combustibles y el alto coste de la vida.
Las protestas de los “Gilets Jaunes” derivaron en un movimiento más amplio en contra del presidente Emmanuel Macron y sus esfuerzos por implementar reformas económicas. Bayrou convocó la moción de confianza del 8 de septiembre en un intento de anticiparse a una moción de censura que la oposición preparaba para más adelante en el año. La estrategia le salió inmediatamente por la culata, pues los partidos opositores anunciaron que votarían en su contra.
Líderes empresariales han advertido de que esta crisis política conlleva graves riesgos para la economía francesa.
Varias aerolíneas, en especial Ryanair, han pasado el verano instando a la Unión Europea a tomar medidas para evitar que las huelgas de controladores aéreos afecten las operaciones de vuelo.
En julio, Ryanair emitió una carta abierta dirigida a la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, exigiéndole su dimisión si no toma cartas en el asunto para proteger el mercado único de vuelos sobre Europa durante las huelgas de los controladores aéreos franceses, cuya última oleada causó graves perturbaciones en el aeropuerto de Palma y en muchos otros de España a principios de mes.
