Casi 300 pasajeros quedaron varados en una remota isla del Atlántico durante un día después de que un avión de Delta, que despegó de Madrid, tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia.
Alrededor de 282 pasajeros y 13 tripulantes viajaban en el vuelo 127 de Delta desde la capital de España hasta el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York el domingo, cuando el Airbus A330 se vio obligado a aterrizar en la isla de Terceira, en el archipiélago de las Azores, un conjunto remoto de islas volcánicas administradas por Portugal.
El vuelo fue desviado hacia la localidad de Lajes, sede de una base aérea gestionada por el gobierno estadounidense.
El vuelo de Delta realizó el aterrizaje de emergencia debido a un problema mecánico. Crédito: Wikimedia Commons
Los pasajeros tuvieron que pasar más de 29 horas en la remota isla—hogar de poco más de 50.000 habitantes—tras lo que un portavoz de Delta describió como una "indicación de un problema mecánico en un motor".
"El vuelo aterrizó sin incidentes, y lamentamos sinceramente la experiencia y el retraso en los viajes de nuestros clientes", añadió el portavoz.
La aerolínea confirmó que ofrecerá compensaciones a los pasajeros afectados por el desvío.
Una vez en la isla, se proporcionó alojamiento y comidas a los pasajeros para pasar la noche.
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