Vox intensifica su retórica antiinmigrante y propone expulsar a 8 millones de extranjeros de España
Menos de una semana después de proponer la deportación masiva de un millón de migrantes previamente indocumentados, el partido ultraderechista Vox ahora exige la expulsión de hasta 8 millones de extranjeros, cifra que supera los 6.9 millones que residen en el país.
Vox eleva la apuesta con su discurso de odio populista. Haciendo eco de las teorías nativistas del "gran reemplazo" y las políticas de Donald Trump, el partido español ha propuesto "la reemigración" de hasta 8 millones de extranjeros en España, incluidos inmigrantes de segunda generación nacidos en el país.
Esta medida sigue a la inclusión en su manifiesto la semana pasada de la deportación de migrantes antes indocumentados que ahora tienen residencia (alrededor de un millón) y la posible revocación de la nacionalidad española de extranjeros naturalizados.
Rocío de Meer, portavoz de Vox, anunció la intención del partido de expulsar a hasta ocho millones de personas de origen extranjero, cifra que excede el total oficial de residentes foráneos en España. Según el INE, hay aproximadamente 6.9 millones.
Como sugieren medios españoles, esto incluiría no solo a extranjeros con permisos de residencia legales, sino también a inmigrantes de segunda generación, muchos con nacionalidad española. Según De Meer, España está en un "punto de no retorno" debido al "reemplazo demográfico".
De Meer, cuyo apellido sugiere origen holandés o alemán, afirmó que en los 90 los extranjeros eran el 1-2% de la población, pero ahora hay "millones" llegados "alentados por el bipartidismo" del PSOE y el PP.
Encuestas indican que el PP, que ha endurecido su retórica migratoria, necesitaría a Vox para gobernar en 2027. Expertos interpretan la propuesta como presión para arrastrar el debate hacia la derecha, alineándose con el populismo global, como el de Trump.
Para la ultraderecha, la justificación es el fracaso en adaptación cultural y el crimen. "Si de 47 millones de habitantes, unos ocho millones tienen orígenes diversos en poco tiempo, es extremadamente difícil que adopten nuestras costumbres", dijo De Meer.
Aseguró que esto ha alterado la sociedad: "Las calles ya no son españolas, y la tranquilidad de barrios y plazas ha cambiado". Si bien la tasa de condenados por cada mil habitantes es mayor en extranjeros (18.1 vs 7.5), en 2022 el 74.19% de condenados eran españoles, según El País.
Pese a ello, Vox, cuyos líderes incluyen a Javier Ortega Smith (de origen inglés y argentino), insiste en que las deportaciones son necesarias. "Solo hay una solución mala y otra menos mala: que estos millones regresen a sus países", afirmó De Meer.
Reconoció que sería un proceso "extraordinariamente complejo", pero reiteró su compromiso con la "reemigración" para "preservar la identidad española". Sin embargo, no detalló cómo se ejecutaría ni el impacto legal o económico.
Además, contradice la realidad demográfica. Un estudio del Banco de España estima que el país necesitará 25 millones más de trabajadores inmigrantes para 2053 debido al envejecimiento poblacional.
Curiosamente, Vox parece discriminar entre inmigrantes: mientras critica a norteafricanos o subsaharianos, defiende a alemanes en Mallorca y se opone a protestas antiturismo, que afectan a extranjeros europeos adinerados.
Pepa Millán, portavoz de Vox en el Congreso, confirmó que su partido apoyaría expulsar no solo a inmigrantes irregulares, sino también a "legales que no se integren", sin aclarar los criterios.
Aunque no se especificó qué grupos serían objetivo, se deduce que apuntaría a magrebíes, subsaharianos y latinoamericanos. No hay indicios de que los 400,000 británicos en España, muchos sin integrarse, corran riesgo.
Según el INE (2024), la mayoría de extranjeros en España son europeos (2.4 millones), seguidos de americanos (2.2 millones) y africanos (1.2 millones). Marruecos es el principal país de origen (más de 900,000).