En escenas que evocan las protestas contra los hoteles de asilo en el Reino Unido, la ultraderecha española está tomando como blanco los centros de acogida de inmigrantes mediante manifestaciones y propuestas políticas.
La extrema derecha española está intenficando las protestas frente a estos centros, mientras que el partido de línea dura Vox planea una respuesta política en una región del sur de España.
Cientos de manifestantes se congregaron esta semana frente a un centro para menores no acompañados en Madrid, alimentando el sentimiento antinmigrante y declarando abiertamente: “Si es un delito de odio, denúncielo”. Los participantes portaban pancartas con consignas como “¡Menas a Marruecos!”, “¡Fuera el psicópata de Sánchez!”, “Nuestras hijas tienen miedo” y “Deportaciones = seguridad”.
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Esto ocurre mientras la dirección de Vox en Murcia se ha comprometido a clausurar todos los centros de menores migrantes en la región.
La escalada en las protestas y la retórica política recuerda a las recientes manifestaciones frente a hoteles de inmigrantes en el Reino Unido, aunque en España suelen ser centros de acogida en lugar de hoteles y los migrantes son menores de edad.
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El alojamiento de inmigrantes irregulares en zonas residenciales ha generado conflictos sociales tanto en España como en el Reino Unido, y la respuesta en ambos países, ya sean protestas o acciones políticas, a menudo difumina la línea entre inmigrantes legales e ilegales y puede adoptar una retórica antiextranjera más general. En ambas naciones, la desinformación en línea ha avivado las protestas en el pasado.
Las manifestaciones en Madrid suceden a incidentes incendiarios en la capital. La semana pasada, un menor migrante del centro de acogida de Hortaleza fue arrestado por la violación de una niña de 14 años en un parque cercano, lo que desató una indignación generalizada y protestas frente al centro con una visible presencia de Vox.
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Durante el fin de semana, El País informó de que “dos individuos encapuchados agredieron a dos residentes extranjeros [menores] de este centro en el distrito de Hortaleza, que estaban acompañados por un tercer adulto”. Uno de ellos resultó hospitalizado.
Esto se produce en medio de la noticia de que Vox, que apoya al Partido Popular de centroderecha en Murcia, se prepara para “asediar todos los centros en Murcia que acogen a extranjeros”, según reportes de la prensa española. “En septiembre debe hacerse efectivo el cierre del centro para menores no acompañados en Santa Cruz, pero Vox no se detendrá ahí. Queremos cerrar todos los centros ilegales que dependen de la región”, declaró el líder regional de Vox, José Ángel Antelo.
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Según información proporcionada por la Consejería de Política Social, existen alrededor de cuarenta centros de migrantes en la región. Datos de la Consejería citados por El Periódico muestran que unos 620 niños y adolescentes residen en centros de la región.
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Antelo también instó a las autoridades regionales a aplicar los acuerdos establecidos en la Ley de Inmigración de España, que permite a las comunidades autónomas establecer convenios con los países de origen para facilitar la deportación de inmigrantes indocumentados.
El consejero de Exteriores, Marcos Ortuño, ha anunciado la creación de una “mesa técnica para establecer los mecanismos necesarios para intentar la reunificación familiar en sus países de origen de los menores no acompañados”.
“Lo primero es realizar pruebas de verificación de edad a quienes dicen ser menores, porque el 90 por ciento en Aragón son mayores de edad”, añadió, sin aportar ninguna evidencia que respaldase su afirmación.
Vox también registrará una iniciativa en la Asamblea para realizar un referéndum en el que se pregunte a los residentes “si quieren seguir financiando estos centros ilegales”.
“Los ciudadanos tienen derecho a elegir qué quieren: si sus impuestos van a financiar la inmigración ilegal, que está destruyendo nuestros barrios, o…”