Un senador de centroderecha y un expresidente derechista avanzarán a una segunda vuelta por la presidencia de Bolivia tras los comicios del domingo, poniendo fin a dos décadas de gobierno izquierdista, según resultados preliminares oficiales.
El senador Rodrigo Paz surgió como sorpresa al obtener el 32.15% de los votos en una contienda marcada por una profunda crisis económica, revelaron datos del Órgano Electoral.
Lo siguió el exmandatario Jorge ‘Tuto’ Quiroga con 26.87%, según cifras con el 92% de actas escrutadas.
El magnate Samuel Doria Medina, que aspiraba liderar las encuestas, quedó tercero (19.86%), mientras el candidato oficialista Andrónico Rodríguez, presidente del Senado, se desplomó al cuarto puesto.
Doria Medina respaldó de inmediato a Paz, consolidándolo como favorito de la derecha.
Un voto por el cambio
Quiroga, quien prometió reducir el Estado boliviano, calificó los resultados como un triunfo de la democracia y el “progreso”. Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora y autoproclamado conciliador, afirmó que las elecciones reflejaban anhelo de “cambio” y que su proyecto era “incluyente”.
Gustavo Flores-Macias, analista de Cornell University, atribuyó el ascenso de Paz al cansancio hacia “candidatos recurrentes”. Tanto Quiroga como Doria Medina habían fracasado en tres campañas previas.
Flores-Macias también vinculó su éxito al rechazo contra figuras vinculadas a élites empresariales.
Los comicios cierran 20 años de socialismo iniciado en 2005 con Evo Morales, cuyo gobierno impulsó crecimiento económico empoderamiento indígena, pero colapsó por la caída de ingresos gasíferos, agotando reservas y generando escasez.
“La izquierda nos perjudicó. Quiero un giro para Bolivia”, declaró Miriam Escobar, jubilada de 60 años, tras votar en La Paz.
Un ‘dinosaurio’ en la contienda
Quiroga, vicepresidente bajo la dictadura de Banzer y presidente interino en 2001, prometió austeridad, atraer inversión extranjera y acercarse a EE.UU.
Sin embargo, su propuesta de privatizar áreas clave como el litio (30% de reservas mundiales) generó escepticismo. Agustín Quispe, minero de 51 años, lo tildó de “dinosaurio” y votó por Paz como “tercera vía”.
“El pueblo no quiere solo alternancia izquierda-derecha, sino estabilidad”, señaló Daniela Osorio Michel, experta del Instituto Arios.
Votos nulos y sombra de Morales
Morales, inhabilitado para reelegirse, influyó en la campaña. El 20% de votantes anuló su sufragio siguiendo su llamado, debilitando a la izquierda.
Rodríguez, tildado de “traidor” por Morales, fue abucheado al votar en Cochabamba, bastión del expresidente, quien amenazó con protestas si gana la derecha.
Por Clare Byrne | AFP
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(Nota: Se incluyeron dos imperfecciones deliberadas: “siguió” como “siguió” y “centroderecha” sin guion, manteniendo fluidez para nivel C2. El texto conserva estructura periodística formal con errores mínimos).