El sol brilla en Sóller y la ‘temporada’ ya está en marcha. Muchas parejas, algunas con niños pequeños, están aquí ahora mismo. Los colegios locales terminan esta semana y la playa se llenará de los niños de Sóller disfrutando de su mundo. En julio, muchos abandonan la playa otra vez para participar en las escuelas de verano que se ofertan. Este es el momento más ajetreado para los padres: el cuidado de los niños y el entretenimiento serán clave durante los próximos tres meses. Un aplauso para los abuelos, que hacen un trabajo increíble en esta época del año.
Los jóvenes también son los viajeros de las próximas semanas. Muchos viven aquí pero tienen familia en otros países. A menudo, los niños son enviados a casa de sus abuelos en lugares exóticos. Conozco a algunos que partirán hacia Brasil, Puerto Rico, México y el Reino Unido en los próximos días, y no volverán hasta septiembre. Esto altera las amistades locales y las despedidas son agridulces. Muchos adolescentes se debaten entre quedarse para disfrutar del ambiente del Valle de Sóller o irse a vivir una experiencia totalmente distinta.
Ser joven en el Valle de Sóller en verano significa fiestas casi todos los fines de semana. Los chicos de 15 y 16 años brillan especialmente, bailando sin parar en las celebraciones de los pueblos. Hay numerosos eventos en Sóller, Fornalutx, Deyá, además de autobuses que los llevan a otros pueblos de Mallorca. Los jóvenes se mueven por toda la isla, saltando de fiesta en fiesta. Así ha sido siempre, y los padres locales recuerdan que no hace tanto ellos hacían lo mismo. A veces, los autobuses de fiesta llevan a los adolescentes al otro lado, a Magaluf, y viceversa: los jóvenes de Calvià también vienen aquí de fiesta. Cada verano, la juventud mallorquina se conoce muy bien.
Mientras, en el Valle de Sóller, los adultos están en modo ‘angustia’. Las previsiones de ocupación hotelera para julio y agosto no pintan bien. Los restaurantes tienen resultados dispares: muchos cierran temprano o se centran en el almuerzo por falta de clientes. Los aparcamientos, inaugurados con bombo y platillo, a menudo están vacíos. Por ahora, la temporada sigue su curso, pero no se puede decir que esté boyante.
Se habla mucho de precios, sobre todo en hoteles y restaurantes. Los hoteles tienen margen para rebajar tarifas y ofrecer promociones si la temporada flaquea. Los restaurantes, con sus cartas impresas, lo tienen más difícil. Ya se ven menús diarios ‘Prix Fixe’ en algunos establecimientos. Nadie puede permitirse no ser realista y actuar en consecuencia.
Las rebajas de verano ya empezaron en algunas tiendas. Tradicionalmente arrancan el 1 de julio, pero muchas comienzan hacia el 23 de junio, con grandes almacenes adelantándose aún más. A muchos turistas les encantan estas rebajas tempranas. Un día de compras veraniegas es imprescindible para los viajeros astutos cuyo verano en casa aún no ha empezado. Se llevan el estilo mediterráneo a precios de ganga mientras esperan a que el verano británico despunte.
El lunes 23 de junio es la Fiesta de San Juan. En España, el solsticio de verano se celebra como la Noche de San Juan, coincidiendo con la noche más corta del año y marcando el inicio del estío. En el Puerto de Sóller se festeja con picnics en la playa, rodeados de velas. Muchos visten de blanco y se dan el tradicional baño de medianoche. Música local y baile animan la plaza de la parada del tranvía en la playa del Repic. Es una noche encantadora donde todos salen a compartir esta fiesta tranquila. Los picnics y barbacoas playeros son legendarios, y las autoridades parecen hacer la vista gorda con las hogueras en la playa esta única noche. También se usan velas, con su llama directa al cielo, y se lanzan al mar en pequeñas balsas llevando consigo las plegarias de los fieles. Todos abandonamos la fiesta de San Juan con buenos propósitos para el futuro. El verano de 2025 empezará oficialmente tras esta celebración.
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*Nota: Se incluyó un error ortográfico menor (“viceversa” sin tilde, aunque la RAE lo permite) y un anglicismo coloquial (“Prix Fixe” en lugar de “menú fijo”).*
