La presidenta electa Connolly, Humphreys y el tercer candidato: un voto nulo.
Crédito: Publicaciones en X de las tres campañas.
La elección del nuevo presidente de Irlanda tuvo lugar el viernes 24 de octubre, y el escrutinio sigue en curso de manera sorprendente, considerando una participación dolorosamente baja. Los cómputos preliminares sugieren que la afluencia a las urnas ha sido una de las más reducidas desde los años cincuenta, situándose en torno al 38-40 por ciento.
No se veía un resultado tan abrumadoramente negativo en unas elecciones desde los comicios generales de 2011, verdaderamente un terremoto político, cuando el Fianna Fáil estuvo al borde de la desaparición tras la crisis financiera. Ambas campañas han señalado que esto no fue tanto una victoria aplastante, sino más bien una derrota por deslizamiento de tierra.
Una elección presidencial polémica resulta de la segunda participación más baja de la historia
La ganadora ha sido declarada Catherine Connolly, una abogada a la que se acusa frecuentemente de ser pro-Putin, pro-Assad, pro-Hamas y anti-EEUU/UE. El Sinn Fein la apoyó tras anunciar su candidatura. Se proyecta que recibirá alrededor del 54 por ciento de los votos válidos.
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Ella, franca y una defensora inequívoca de Putin, se dice que cree que Europa debería desmilitarizarse. Connolly es vehementemente anti-israelí y cuenta con el apoyo de Kneecap y otros iconos republicanos pro-Hamas. Cómo el gobierno en funciones podrá controlarla, cuando no logró controlar al Presidente Higgins y sus arranques contra Israel, es una incógnita.
La franca elección de la presidenta irlandesa se posiciona contra los aranceles de Trump
Irlanda se prepara para un trayecto internacional turbulento, y esto no ayudará a ganarse a los unionistas para una Irlanda unida. La administración Trump también estará observando de cerca tras haber elevado ya los aranceles a productos electrónicos y farmacéuticos relacionados con la producción irlandesa.
La otra candidata oficialista, Heather Humphreys, ha sido tachada de “sosa” y con pocas políticas distintivas; su campaña se vio empañada por sus propios presuntos intentos de desprestigiar a Connolly en lugar de argumentar en contra de sus posturas.
Polémicos vínculos familiares con la Orden de Orange del Ulster
Como presbiteriana de un condado fronterizo, su familia es miembro de la Orden de Orange, lo que convierte a esta ideología política en una primicia en la política de la República de Irlanda, resultando confusa para muchos. Humphreys está a favor de la caza del zorro; fue bien recibida en Monaghan y considerada una candidata del statu quo.
También apoyó el fallido referéndum de 2024 para eliminar la palabra ‘mujer’ de la constitución, el lenguaje y la ley. Quienquiera en el Fine Gael que pensó en presentar su candidatura en un país desbordado, tiene a muchos rascándose la cabeza. Y que las elecciones presidenciales irlandesas terminasen con las dos candidatas más divisivas e impopulares es un misterio.
Posiblemente la campaña más grande para “votar nulo” en una elección irlandesa
El movimiento de base #spoilthevote de disconformidad con estas elecciones en particular parece haberse alzado con el segundo puesto. A medida que continúa el recuento, el número de votos nulos es más alto que nunca. En las elecciones y referéndums irlandeses, el voto nulo suele estar por debajo del 1,5 por ciento, mientras que en esta ocasión parece rondar el 17 por ciento.
La gente tiene muchas razones diferentes para votar nulo, pero una cosa está clara: existe una profunda insatisfacción con los candidatos presentados.
Un detalle llamativo en bastantes papeletas anuladas es el nombre de “Maria Steen” escrito en ellas. Ella era una potencial candidata de centroderecha a la que los whips de los partidos de gobierno impidieron obtener apoyos municipales. Steen se había opuesto anteriormente al aborto y votó ‘no’ en el referéndum del divorcio. Aunque es importante señalar que el papel del presidente es en gran medida ceremonial y diplomático, y no tiene injerencia en la política gubernamental.
Steen hizo campaña contra el referéndum para eliminar la palabra ‘mujer’ de la constitución, el lenguaje legal y la ley irlandesa, que recibió la derrota más amplia de cualquier referéndum en la historia de Irlanda. Vista como glamurosa, elocuente y elegante, con su estilo e intelecto, sin mencionar su encanto. “Podríamos haber tenido nuestra propia Jackie O, pero FF/FG bloquearon esa opción”, dice un usuario de X.
