Las víctimas de abuso sexual por miembros del clero católico han expresado esperanza después de reunirse con el Papa León en el Vaticano por primera vez.
Gemma Hickey, presidente del consejo de Ending Clergy Abuse (ECA Global), dijo a la BBC que el hecho de que él los hubiera recibido tan pronto en su papado hablaba “volúmenes”.
El grupo está presionando para lograr una política global de tolerancia cero, ya adoptada en Estados Unidos, que consista en remover permanentemente a un sacerdote que admita o sea probado que ha abusado sexualmente de un menor. El Papa reconoció que existía “resistencia en algunas partes del mundo” a esto, dijo Hickey.
El nuevo Papa, quien asumió el cargo en mayo, ha heredado este problema, que ha perseguido a la Iglesia Católica por décadas y al cual el Vaticano le ha costado erradicar.
Su predecesor, el Papa Francisco, intentó abordar el problema realizando una cumbre sin precedentes sobre pedofilia en la Iglesia y cambiando sus leyes para explícitamente criminalizar el abuso sexual, pero los problemas continúan.
Un informe reciente encargado por el Vaticano fue inusualmente crítico con los líderes de la Iglesia, diciendo que las víctimas y sobrevivientes habían señalado frecuentemente la falta de responsabilidad de los obispos y superiores. Se alega que muchos casos históricos fueron encubiertos.
ECA Global también reconoció que existe resistencia a la política de tolerancia cero, dijo Hickey. “Todos estabamos siendo realistas.”
Para Hickey, quien utiliza los pronombres elle, la lucha para ver esta política adoptada mundialmente es personal, ya que el/la canadiense dijo que fue abusada por un sacerdote que luego fue trasladado entre distintas parroquias.
Hickey dijo que la reunión del lunes fue “histórica” y “un gran paso para todos nosotros”.
“Ojalá que esto marque el tono para su papado, porque queremos trabajar con él. Tenemos la misma meta, queremos acabar con el abuso del clero.”
Seis miembros del consejo y otro representante de ECA, una coalición de víctimas y defensores que representa a sobrevivientes de más de 30 países, se sentaron en un semicírculo en la oficina del Papa en el Vaticano, con el pontífice a la cabecera.
Durante la reunión, que estaba programada para 20 minutos pero duró una hora, el Papa “principalmente nos escuchó”, dijo Hickey.
El Papa estuvo “bastante empático” al escuchar la historia de una mujer abusada en una escuela residencial católica para niños indígenas en Canadá, y “tierno” con la propia experiencia de Hickey, añadió.
El primer líder norteamericano de la Iglesia Católica fue “muy humilde, gracioso y muy sencillo”, dijo Hickey.
“Los sobrevivientes han querido durante mucho tiempo tener un lugar en la mesa y no sentí que él solo nos diera palabras vacías. Sentí que era genuino, realista, y muy abierto y deseoso de colaborar con nosotros.”
El grupo espera que un cambio en el derecho canónico traiga la política de tolerancia cero a todo el mundo, y ha hablado con expertos y compilado documentos que le entregarán al Papa León.
“Parecía interesado en revisarlos”, dijo Hickey.
El informe de 100 páginas de la comisión de protección infantil del Vaticano enfatizó la “importancia de un protocolo simplificado para la renuncia y/o remoción de líderes o personal de la Iglesia en casos de abuso o negligencia”.
Dijo que las víctimas y sobrevivientes recalcaron que “se enfatizó repetidamente la urgente necesidad de que los obispos y superiores mayores sean responsabilizados por negligencia y encubrimiento”.
También transmitió preocupaciones sobre la falta de información provista a las víctimas sobre cómo se estaban manejando sus denuncias de abuso, y dijo que el público debería saber cuando un oficial de la Iglesia ha renunciado o ha sido removido por abuso o negligencia.
Hickey dijo que le comentó al Papa al inicio de la reunión: “Esto es un riesgo tanto para él de entablar un diálogo como lo fue para nosotros”.
Después de la reunión, se mostró esperanzada por un cambio.
“Entendemos que no es algo que vaya a ocurrir de la noche a la mañana, pero al final del día, unirnos y establecer una relación y continuar construyendo esa relación es un paso en la dirección correcta.”
Hickey dijo que le comentó al Papa León que “solo porque es un capítulo oscuro, siento que podemos cambiar cómo termina la historia – a él le apreció eso”.
