Palestinos caminando entre las ruinas en la Ciudad de Gaza antes de que Israel apruebe una nueva estrategia de guerra que implica la ocupación de todo el territorio, 7 de agosto. Crédito – Mahmoud Abu Hamda – Anadolu via Getty Images
Alemania y el Reino Unido se unieron el viernes a un coro de voces internacionales que condenan el nuevo plan anunciado por Israel para ocupar la Franja de Gaza, con Berlín suspendiendo la venta de armas que podrían usarse en el territorio.
El canciller alemán Friedrich Merz dijo que su gobierno ya no autorizará exportaciones militares que puedan desplegarse en Gaza, después de que el gabinete de seguridad israelí aprobara una estrategia para tomar el control total del enclave.
“El nuevo impulso militar acordado por el gabinete de seguridad israelí hace cada vez mas confuso cómo se lograrán estos objetivos”, dijo Merz. “El gobierno alemán no autorizará, hasta nuevo aviso, exportaciones de equipo militar que pueda usarse en la Franja de Gaza.”
En Londres, el primer ministro Keir Starmer calificó la decisión israelí como “equivocada” y pidió su reconsideración inmediata. “Una solución diplomática es posible, pero ambas partes deben alejarse del camino de la destrucción”, dijo.
El plan, anunciado por la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu el viernes temprano, comenzaría con las Fuerzas de Defensa de Israel tomando Gaza. Incluye cinco objetivos: liberar a los rehenes en Gaza, desmantelar a Hamas, desmilitarizar la franja, control de seguridad israelí total y establecer un nuevo gobierno (no liderado por Hamas ni por la Autoridad Palestina).
“La mayoría del gabinete de seguridad cree que el plan alternativo no derrotará a Hamas ni traerá de vuelta a los rehenes”, dijo un comunicado de la oficina de Netanyahu.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, dijo que el plan israelí debe detenerse “inmediatamente”, ya que “va contra el fallo de la Corte Internacional de Justicia que exige a Israel poner fin a su ocupación lo antes posible”.
Türk advirtió en una declaración que esto causará más “desplazamientos forzados masivos, más muertes, sufrimiento insoportable y crímenes atroces”.
El ministro de asuntos exteriores de Bélgica, Maxime Prévot, dijo que convocaría al embajador israelí en Bruselas para discutir la decisión del gabinete.
Turquía describió el plan como una “nueva fase de la política expansionista y genocida de Israel en la región”, agregando que “busca hacer Gaza inhabitable”, en un comunicado.
Familiares de rehenes israelíes protestaron contra el plan. El martes, Vicki Cohen, madre de un rehén, lo llamó “sentencia de muerte” para su hijo y otros rehenes.
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