Venezuela prohíbe a seis aerolíneas internacionales ante el aumento de tensiones

Venezuela ha prohibido el aterrizaje a seis importantes aerolíneas internacionales después de que no cumplieron un plazo de 48 horas para reanudar sus vuelos al país.

Las aerolíneas habían suspendido temporalmente sus rutas hacia la capital, Caracas, después de que Estados Unidos advirtiera sobre una “mayor actividad militar” en la zona.

Molesto por esto, el gobierno venezolano les dio un ultimátum a las compañías que venció el miércoles. Aunque varias aerolíneas más pequeñas siguen volando a Venezuela, miles de pasajeros se han visto afectados.

Estados Unidos ha desplegado una gran fuerza militar en aguas cercanas a Venezuela, lo que según ellos es para combatir el narcotráfico, pero el líder venezolano ha denunciado que es un intento de derrocarlo.

La autoridad de aviación civil de Venezuela, que depende del ministerio de transporte, anunció el miércoles que Iberia, TAP Portugal, Gol, Latam, Avianca y Turkish Airlines perderían sus derechos de aterrizaje y despegue inmediatamente.

En referencia a la mayor actividad militar estadounidense en la costa, también acusó a las aerolíneas de “unirse a las acciones de terrorismo de estado promovidas por el gobierno de Estados Unidos y suspender unilateralmente las operaciones comerciales aéreas”.

Estados Unidos ha desplegado 15,000 soldados y el portaviones más grande del mundo, el USS Gerald Ford, a una distancia de ataque de Venezuela.

Estados Unidos dice que el objetivo de este despliegue, el más grande en la región desde que invadió Panamá en 1989, es combatir el narcotráfico.

Las fuerzas estadounidenses han realizado al menos 21 ataques contra barcos que, según ellos, transportaban drogas, matando a más de 80 personas.

Sin embargo, no han proporcionado pruebas de que los barcos llevaran drogas y muchos analistas han señalado que el despliegue es inusualmente grande para una operación antinarcóticos.

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El gobierno venezolano piensa que el objetivo de la operación es deponer al Presidente Nicolás Maduro, cuya reelección el año pasado fue denunciada por la oposición venezolana y muchos países extranjeros como fraudulenta.

En medio de las crecientes tensiones, la Autoridad Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) emitió un aviso el viernes a los operadores de vuelos en Maiquetía, el aeropuerto internacional que sirve a Caracas.

Instó a las aerolíneas “a ejercer precaución… en todas las altitudes debido al empeoramiento de la situación de seguridad y la mayor actividad militar en y alrededor de Venezuela”.

Fue después de esa advertencia que las aerolíneas ahora prohibidas suspendieron sus vuelos a Venezuela.

Un intento de la asociación de la industria de aviación Iata por calmar la situación – enfatizando que sus aerolíneas miembros estaban interesadas en restaurar operaciones – no logró apaciguar al gobierno venezolano.

En los últimos días, tanto Maduro como su homólogo estadounidense Donald Trump han señalado su disposición a mantener conversaciones directas.

Preguntado sobre esto en el Air Force One, Trump dijo que “podría hablar” con Maduro, pero también advirtió que “podemos hacerlo por las buenas, está bien, y si tenemos que hacerlo por las malas, también está bien”.

Mientras tanto, Maduro subió un video de sí mismo manejando por Caracas señalando las decoraciones navideñas, en lo que parecía ser un intento de mostrar que la vida en la ciudad transcurría con normalidad.