Se vislumbra un rayo de esperanza: el Consorcio Vega Baja Sostenible está construyendo cinco ecoparques móviles y tres permanentes, y se prevé que las instalaciones fijas en Torrevieja y Orihuela estén listas para 2026.
La Vega Baja se prepara para afrontar una factura récord de 31,7 millones de euros el próximo año, solo por retirar su basura. Son 204.000 toneladas de residuos con destino a doce vertederos repartidos en cinco provincias, una cifra que podría incrementarse aún más debido al alza en los costes de transporte y a la ausencia de plantas de tratamiento locales.
Los ciudadanos notarán el golpe en sus bolsillos, pagando aproximadamente 151 euros per cápita únicamente por la gestión de sus desechos. Al no contar con plantas de reciclaje o compostaje permanentes en la región, la mayor parte de los residuos son no reciclables, por lo que deben ser trasladados en camión a vertederos de Alicante, Valencia, Murcia, Almería e incluso Cuenca. Además, los municipios deberán abonar un impuesto de 20 euros por tonelada de desechos no reciclables.
Torrevieja y Orihuela son los principales responsables. Torrevieja por sí sola genera más de 50.000 toneladas y desembolsará 8,1 millones de euros en transporte e impuestos, a los que se suman 25 millones por su contrato de recogida. Orihuela no se queda atrás, con 7,4 millones en costes relacionados con los residuos. Otros grandes generadores son Pilar de la Horadada, Guardamar, Rojales, Almoradí y Callosa de Segura.
Dolores constituye la excepción: su sistema de recogida puerta a puerta y su eficiente reciclaje de materia orgánica han logrado reducir el volumen de residuos en un 40%, ahorrando costes y disminuyendo los viajes a los vertederos.
Por lo demás, los esfuerzos de reciclaje en la región son casi inexistentes. En 2026, apenas 500 toneladas de residuos orgánicos serán separadas en origen, un ínfimo 0,2% del total, muy por debajo de los requisitos de la UE. Mientras, el aumento en el volumen de desechos, los impuestos a los no reciclables y la dependencia de vertederos lejanos han disparado el presupuesto, que ha pasado de 20 millones de euros en 2024 a 31 millones previstos para 2026.
Se avisora cierta mejora: el Consorcio Vega Baja Sostenible está construyendo cinco ecoparques móviles y tres permanentes, y se espera que las instalaciones fijas en Torrevieja y Orihuela estén operativas en 2026. El objetivo de estos parques es reciclar los residuos domésticos de forma más eficiente y reducir la dependencia de vertederos distantes.
Francisco Cano, presidente del Consorcio y alcalde de Formentera del Segura, se reunirá con los representantes municipales en diciembre para ultimar los presupuestos. No obstante, hasta que las instalaciones permanentes entren en funcionamiento y se mejoren las tasas de reciclaje, el problema de la basura en la Vega Baja, con su etiqueta de precio de 31 millones, no muestra indicios de remitir.