Los residentes de la zona de Son Bauló, en Can Picafort, insisten en que «ya basta». Han emitido un comunicado de tono enérgico acusando al Ayuntamiento de Santa Margalida de una «total inacción» frente al problema de los apartamentos de Espigol Beach, ocupados ilegalmente desde hace años.
Estos apartamentos constituyen un problema que «degrada la zona, compromete la salud pública y hace que el valor de las propiedades se desplome día tras día».
El complejo Espigol Beach fue concebido originalmente para alojamiento turístico. Pero hace aproximadamente veinte años, se comercializaron sus apartamentos como viviendas residenciales, a pesar de no ajustarse a la normativa urbanística y carecer de las licencias necesarias. Cuando el caso llegó a los tribunales, se reconoció que los apartamentos se habían vendido de forma ilegal; uno de los compradores había pagado 173.000 euros.
Desde entonces, sin embargo, el proceso administrativo y judicial ha quedado paralizado. Los ocupas han aprovechado plenamente esta situación.
Los vecinos describen el complejo como un «caos». Existen condiciones insalubres: dos piscinas con agua estancada de forma permanente, focos de proliferación de mosquitos. Los inspectores de salud pública han alertado de que suponen un riesgo sanitario. Se han producido robos, cortes de luz por conexiones fraudulentas, fiestas nocturnas e incidentes violentos.
Exigen que el consistorio y los propietarios asuman sus responsabilidades. Demandan la limpieza del lugar, un mayor presencia policial, soluciones para los ocupantes y medidas urgentes para atajar una situación que consideran insostenible. «Estamos indignados. Ya es basta.»