Abdujalil Abdurasulov en Kyiv y
Laura Gozzi
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Varias personas murieron durante un bombardeo de 12 horas en Kyiv el domingo, mientras que más de 70 resultaron heridas en toda Ucrania.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, ha declarado que Estados Unidos está considerando una solicitud de Ucrania para obtener misiles de largo alcance Tomahawk.
Sin embargo, Vance añadió que el presidente Donald Trump tomaría la “decisión final” sobre el asunto.
Kyiv lleva mucho tiempo pidiendo a sus socios occidentales que le proporcionen armas capaces de alcanzar grandes ciudades rusas lejanas al frente, argumentando que estas ayudarían a Ucrania a debilitar seriamente la industria militar rusa y poner fin a la guerra.
“Si el coste de continuar la guerra para Moscú es demasiado alto, se verá obligado a iniciar conversaciones de paz”, dijo a la BBC el viceministro de Defensa, Ivan Havryliuk.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, restó importancia a la sugerencia de Vance, diciendo que no existe “ninguna panacea que pueda cambiar la situación en el frente para el régimen de Kyiv”.
“Ya sean Tomahawks u otros misiles, no podrán cambiar la dinámica”, agregó.
Los misiles Tomahawk tienen un alcance de 2.500 km, lo que pondría a Moscú al alcance de Ucrania.
Mientras que Vance se mostró ambivalente sobre la solicitud ucraniana de los Tomahawks en sus declaraciones del domingo, el enviado especial de EE.UU. para Ucrania, Keith Kellogg, pareció sugerir que Trump ya había autorizado ataques en profundidad dentro del territorio ruso.
Cuando se le preguntó en Fox News si Washington había permitido a Kyiv realizar ataques de largo alcance dentro de Rusia en instancias específicas, Kellogg dijo: “La respuesta es sí, usar la capacidad de golpear en profundidad, no existen las santuarios”.
Los comentarios de Vance y Kellogg coinciden con el reciente cambio de tono de la administración estadounidense respecto a la guerra.
Después de expresar repetidamente escepticismo sobre que Ucrania pudiera seguir resistiendo contra Rusia, la semana pasada Trump dijo que Kyiv podría “recuperar toda Ucrania en su forma original”, un cambio que según los informes incluso sorprendió al ucraniano Volodymyr Zelensky.
Se sabe que Trump está irritado por la aparente disposición del presidente ruso, Vladimir Putin, a discutir el fin de la guerra versus la realidad de los persistentes bombardeos rusos sobre las ciudades ucranianas.
El domingo, un masivo ataque de 12 horas que involucró cientos de drones y casi 50 misiles dejó cuatro muertos en Kyiv y al menos 70 heridos.
Havryliuk dijo a la BBC que Rusia solo iba a aumentar aún más la intensidad y severidad de sus ataques aéreos.
Ministerio de Defensa de Ucrania
“Si el coste de continuar la guerra para Moscú es demasiado alto, se verá forzado a empezar conversaciones de paz”, dijo el viceministro de Defensa de Ucrania, Ivan Havryliuk.
Para proteger sus cielos de misiles balísticos, Kyiv ha pedido a sus socios occidentales al menos 10 unidades de sistemas de defensa aérea Patriot, que pueden detectar e interceptar misiles que se acercan.
Cuando se le preguntó si los sistemas Patriot que Trump prometió durante el verano iban a llegar pronto, Havryliuk se negó a entrar en detalles pero dijo que había “cierto movimiento en esta dirección”.
Mientras más drones y misiles lanza Rusia, más difícil es para Ucrania interceptarlos.
A principios de este mes, Moscú lanzó un número récord de más de 800 drones y misiles, el más alto desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
Inevitablemente, durante ataques tan grandes la tasa de intercepción baja.
De los cientos de drones utilizados en el ataque del domingo, 31 lograron alcanzar sus objetivos. Según el presidente Zelensky, la mayoría fueron edificios residenciales e instalaciones civiles, como un centro de cardiología en Kyiv.
Havryliuk dijo que, además de ser más frecuentes e intensos, los ataques aéreos también se vuelven más peligrosos, ya que Moscú está usando drones nuevos y más avanzados para penetrar las defensas aéreas ucranianas.
Cuando los drones de fabricación iraní Shahed se usaron por primera vez en 2023, “eran fáciles de bloquear usando nuestros sistemas de guerra electrónica”, explicó.
“Hoy, usan antenas de 16 canales para pasar por nuestras zonas de interferencia.”
Havryliuk también cree que serían una forma de que Ucrania detenga los drones rusos antes de que alcancen países de la UE.
“Fortalecer nuestro sistema de defensa aérea es una inversión en la seguridad de toda Europa”, dijo, refiriéndose a la reciente incursión de drones rusos en el espacio aéreo polaco.
Añadió que esto interrumpiría “los planes de Putin de asustar constantemente a Europa”.
A principios de este año, la administración Trump aprobó un nuevo mecanismo mediante el cual los aliados europeos compran armas fabricadas en EE.UU. para Ucrania. Hasta ahora, varios países europeos y Canadá han prometido colectivamente $2 mil millones.
Aunque algunas de las armas compradas bajo este esquema ya han llegado a Ucrania, Havryliuk dijo que el proceso es más lento que antes.
El tiempo es un bien preciado en Ucrania, y en los últimos tres años y medio de guerra, Kyiv ha desarrollado una próspera industria de defensa, aumentando significativamente su producción de drones, proyectiles de artillería, sistemas de artillería y vehículos blindados.
Havryliuk dijo que Ucrania ahora produce casi el 100% de los drones de vista en primera persona (FPV) que necesita y hasta el 40% de la demanda del frente para otras armas.
El lunes, Zelensky dijo que Ucrania continuaría enfocándose en drones de producción domestica y misiles con capacidades de largo alcance.
Pero hasta que pueda aumentar la producción de armas, Kyiv seguirá dependiendo en gran medida de sus aliados para obtener los sistemas de defensa aérea que necesita.
Ucrania espera que una mejor protección de sus ciudades con sistemas de defensa aérea, combinada con armas de largo alcance capaces de golpear objetivos rusos, ayude a llevar a Moscú a la mesa de negociaciones.
“Solo junto a nuestros socios podemos detener el terror ruso en el cielo”, dijo Havryliuk.