La crisis hídrica en Valldemossa se agrava debido a la escasez de precipitaciones. A pesar de que el Ayuntamiento emitió un decreto hace varias semanas prohibiendo el llenado de piscinas y el uso ornamental del agua, el municipio se encuentra ahora en una situación “crítica” en lo que respecta al suministro de agua potable.
Según el consistorio, la causa radica en un descenso significativo de la capacidad de los pozos que abastecen a la localidad. A esto se le suma un “notable incremento del consumo”, que está “afectando gravemente a los recursos hídricos disponibles”, aseguran.
El alcalde, Nadal Torres, atribuye también la merma de los dos pozos al fallo eléctrico que sufrió el pueblo hace algo más de un mes, “que impidió que se llenaran las cisternas”, explica. No obstante, mantiene la esperanza de que los pronósticos meteorológicos de este fin de semana se cumplan y que por fin llueva en Valldemossa.
Hace poco más de una semana, el Ayuntamiento redujo la presión del agua para garantizar el suministro a todas las viviendas. Sin embargo, advirtió en un comunicado emitido ayer que “diversas zonas del pueblo han dejado de recibir agua, y si la situación no mejora, nos veremos obligados a tomar otras medidas de calado”. Las viviendas afectadas se encuentran en la parte alta del pueblo.
Ante estas circunstancias, se insta a los vecinos a utilizar el agua de forma responsable y con mesura, manteniéndose además las prohibiciones de regar jardines o llenar piscinas.