Vacacionistas británicos: multas de 5.000 libras por llevar ciertos artículos desde España

A las puertas de las vacaciones de medio trimestre en el Reino Unido y con la inminente implementación del nuevo sistema de entrada y salida, surge otra cuestión crucial para los viajeros británicos con destino a la Unión Europea. El gobierno británico ha prohibido la entrada al Reino Unido de sándwiches, quesos, embutidos como el jamón, carne cruda o leche procedentes de la UE, con el objetivo de prevenir la propagación de la fiebre aftosa, tras un aumento de casos en toda Europa.

El Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) ha extendido esta medida, lo que implica que los viajeros no podrán introducir en el país carne de vacuno, ovino o porcino, ni productos lácteos para consumo personal, independientemente de si están envasados o se han adquirido en tiendas libres de impuestos, según un comunicado.

6 artículos prohibidos en los vuelos hacia el Reino Unido desde la UE
Todos los quesos, ya sean blandos, duros o procesados: Ejemplos incluyen el brie y el camembert, variedades francesas muy populares; la mozzarella y el parmesano, frecuentemente asociados con Italia; y el manchego, un tradicional favorito español.
Todos los productos cárnicos, incluidos los curados, cocinados o envasados, como el salami, el paté, típico de Francia; el chorizo y el jamón de España; o el jamón de Parma y el prosciutto, comúnmente consumidos en Italia.
Leche, yogur, mantequilla, nata y otros artículos lácteos.
Productos alimenticios que contengan carne o lácteos, como los sándwiches.
Bollería y pastelería.
Ensaladas.

El nuevo Sistema de Entrada/Salida (EES) está programado para entrar en vigor el 12 de octubre, coincidiendo con el puente de vacaciones de medio trimestre de octubre. Encuestas recientes sugieren que un número creciente de británicos manifiesta estar confuso acerca de lo que realmente se permite según estas normativas.

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Este nuevo marco exigirá a todos los viajeros con destino a la UE que faciliten datos biométricos, incluidas las huellas dactilares. Asimismo, ciertos países, como Francia, están implementando medidas fronterizas más estrictas que abarcan aspectos como la verificación del seguro de viaje y la solvencia económica.