Las hemorroides se desarrollan cuando las venas en el recto se hinchan debido a un exceso de presión, lo que provoca molestias, picor, sangrado y, en ocasiones, dolor intenso. Si no se controlan, progresan hacia una irritación crónica, brotes repetidos y, en casos graves, la necesidad de cirugía. Lo que mucha gente pasa por alto es cómo los pequeños hábitos cotidianos impulsan este proceso.
Permanecer sentado demasiado tiempo en el inodoro es uno de los desencadenantes más importantes, pero a menudo pasa desapercibido porque parece inofensivo. La postura en sí ejerce una presión descendente constante sobre esas venas, y sin soporte pélvico, permanecen congestionadas hasta que el tejido se deteriora.
Aquí es donde la vida moderna empeora las cosas. Los teléfonos inteligentes han convertido las visitas al baño en pausas prolongadas, y para muchos, el dispositivo se ha vuelto un acompañante habitual. Lo que parecen unos minutos extra navegando o leyendo noticias es suficiente para magnificar la tensión día tras día.
Reconocer esa conexión es el primer paso para protegerte. Al observar cómo tus elecciones diarias moldean incluso las funciones corporales más rutinarias, empiezas a entender por qué nuevas investigaciones han señalado preocupaciones frescas sobre las hemorroides y cómo prevenirlas.
Usar el Smartphone en el Inodoro Aumenta tu Riesgo de Hemorroides
Un estudio publicado en PLOS One examina si el uso del teléfono inteligente en el inodoro incrementa el riesgo de hemorroides.1 El equipo investigador del Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston encuestó a adultos sometidos a colonoscopia sobre sus comportamientos en el baño, incluyendo el uso del teléfono, dieta, ejercicio y hábitos intestinales. Luego compararon esos autoinformes con los hallazgos de la colonoscopia, otorgando a esta investigación una base inusualmente fiable, ya que el diagnóstico de hemorroides se confirmó endoscopicamente.
• La población estudiada fueron adultos de mediana edad y mayores — Participaron 125 personas, con una edad promedio entre los 50 y principios de los 60 años. Aproximadamente dos tercios admitieron llevar su teléfono al baño, mientras que un tercio no. Aunque todos estaban en la misma clínica para una colonoscopia, los usuarios de smartphone mostraron diferencias clave. Eran más jóvenes en promedio y tendían a hacer menos ejercicio semanal comparado con quienes dejaban el teléfono fuera del baño.
• Los teléfonos alargan el tiempo en el baño — La investigación reveló que el 37.3% de los usuarios de smartphone pasaban más de cinco minutos por visita al baño, en comparación con solo el 7.1% de los no usuarios. Este fue uno de los contrastes más llamativos del estudio. Más interesante aún, solo about un tercio de esas personas reconoció que el uso del teléfono les hacía permanecer más tiempo sentados, mostrando una clara desconexión entre la percepción y el comportamiento.
• La prevalencia de hemorroides fue alta, especialmente entre usuarios de teléfono — Los exámenes endoscópicos mostraron que el 43% de todos los participantes tenían hemorroides. Al analizar los datos más a fondo, el uso del smartphone en el inodoro destacó como un factor de riesgo independiente.
Tras controlar por edad, sexo, índice de masa corporal, esfuerzo defecatorio, ingesta de fibra y ejercicio, el uso del smartphone aún aumentaba el riesgo de hemorroides en un 46%. Esto significa que el hábito del teléfono en sí —más que el estilo de vida o la dieta— era lo que impulsaba el mayor riesgo.
• Las actividades más comunes eran leer noticias y navegar por redes sociales — Más de la mitad de los usuarios afirmó que revisaba noticias, mientras que el 44.4% consultaba redes sociales en el inodoro. Estas actividades son de duración abierta, sin un punto de parada natural, facilitando que los minutos pasen desapercibidos. A diferencia de leer un artículo de revista o un column, el feed infinito del smartphone prolonga el tiempo de sedestación.
El Tiempo Sentado en el Inodoro Fue Más Predictivo que el Esfuerzo Defecatorio
Históricamente, el esfuerzo durante la defecación se ha considerado el principal factor de riesgo para las hemorroides. Sin embargo, este estudio no encontró diferencias significativas en el esfuerzo entre usuarios y no usuarios de teléfono.2 En su lugar, el tiempo sentado emergió como el predictor más fuerte. Esto sugiere que tu postura y la presión ininterrumpida de sentarse en un inodoro importan más que si realizas esfuerzo o no.
• Estar sentado prolongadamente hincha las venas — Los inodoros están diseñados con un asiento abierto, sin ofrecer soporte a tu suelo pélvico. Permanecer sentado mucho tiempo en esta posición ejerce una presión descendente continua sobre las venas rectales. Con el tiempo, esta presión agranda los cojines vasculares dentro de tu recto, conduciendo a las hemorroides. Sentarse en una silla, en contraste, distribuye la presión más equitativamente y ofrece soporte pélvico, por lo qué el trabajo de oficina no tiene el mismo efecto.
• Los usuarios de smartphone también tenían niveles más bajos de actividad física — Los usuarios de teléfono en el baño reportaron menos ejercicio semanal en comparación con los no usuarios. Esto podría indicar que el uso intensivo del smartphone en la vida diaria refleja patrones sedentarios más amplios. La reducción de la circulación por falta de movimiento ralentiza la curación y aumenta la vulnerabilidad a la hinchazón de las venas, agravando el impacto de las sesiones más largas en el baño.
• La edad influyó en el uso del smartphone en el inodoro — Las personas cercanas a los 55 años eran mucho más propensas a usar smartphones en el baño que aquellas en sus 60s. Este cambio refleja diferencias generacionales en los hábitos tecnológicos. Mientras los adultos más jóvenes asocian el tiempo en el baño con la multitarea, los adultos mayores tendían a tratarlo como una necesidad rápida. Esto significa que tus hábitos actuales —especialmente si tienes entre 30, 40 o 50 años— podrían establecer el escenario para hemorroides mucho antes en la vida.
• Los riesgos son prevenibles — Limitar el uso del teléfono en el baño a menos de cinco minutos reduce el riesgo significativamente. Los investigadores también enfatizaron que la concienciación es la mitad de la batalla, ya que muchos usuarios no se dieron cuenta de que sus dispositivos prolongaban el tiempo en el baño. Estableciendo pequeñas metas —como dejar el teléfono fuera del baño— tomas el control de tu salud y reduces los comportamientos que silenciosamente añaden presión rectal.
Cómo Corregir los Hábitos que Conducen a las Hemorroides
Si alguna vez has sentido el escozor, picor o sangrado de las hemorroides, sabes lo disruptivas que son para tu vida diaria. La buena noticia es que esta afección no es aleatoria —surge de hábitos que ejercen demasiada presión sobre las venas de tu recto. Eso significa que tienes un control real aquí. La forma más rápida de sentirte mejor y prevenir brotes es detener los comportamientos que mantienen esas venas hinchadas en primer lugar. Aquí hay cinco pasos que ayudan:
1. Deja tu teléfono fuera del baño — Si navegas por noticias o redes sociales mientras estás sentado en el inodoro, es hora de romper el hábito. Cuánto más tiempo te sientas, más presión ejerces sobre esas venas. Mantén tus visitas breves —menos de cinco minutos. Piensa en ello como un desafío personal: ¿qué tan rápido y cómodamente puedes terminar sin distracciones?
2. Cambia tu postura para una mejor eliminación — Tu cuerpo no está diseñado para vaciarse por completo cuando te sientas con las rodillas por debajo de las caderas. Eso dobla tu recto y fuerza el esfuerzo. En su lugar, imita una squat. Coloca los pies en un taburete, inclínate hacia adelante con los codos sobre las rodillas, o cruza una pierna sobre la otra. Estos pequeños ajustes enderezan tu colon para que las heces se muevan fácilmente, reduciendo el dolor y la hinchazón.
3. Come y bebe para mantener las heces blandas — Si tu intestino es sensible, omite por ahora los cereales ricos en fibra. Enfócate en fuentes más fáciles de digerir como la fruta y el arroz blanco. Estos alimentos alimentan tus bacterias intestinales y ayudan a restaurar la producción de energía dentro de tus células, lo que favorece un revestimiento intestinal fuerte y una eliminación más suave.
Una vez que tu intestino esté sano, añade gradualmente más alimentos ricos en fibra. También bebe agua durante el día —procura que tu orina sea de un amarillo pálido. Este simple paso mantiene tus heces blandas y previene el esfuerzo.
4. Mueve tu cuerpo cada día — Si eres mayormente sedentario, tu flujo sanguíneo se ralentiza y la curación tarda más. Caminar es la solución más simple. Un paseo diario estimula la circulación hacia tu área pélvica, ayuda a regular la digestión y reduce la presión que se acumula cuando estás sentado demasiado tiempo. El yoga es otra opción, con posturas que abren las caderas y alivian la presión rectal. Durante los brotes de hemorroides, evita el ciclismo y el levantamiento de pesas pesado, ya que presionan directamente tu área rectal.
5. Trata el tiempo en el baño como un reinicio rápido, no como un descanso — Si piensas en el inodoro como tu lugar para ponerte al día con lecturas o mensajes, es hora de replanteártelo. Tu baño no es una sala de estar. Úsalo estrictamente para la eliminación, luego levántate y continúa con tu día. Para reforzar esto, intenta poner un temporizador o desafiarte a mantener cada visita al baño por debajo de cinco minutos. La consistencia de esta práctica es lo que evita que tus venas se hinchen de nuevo.
Preguntas Frecuentes Sobre el Uso del Smartphone en el Inodoro
P: ¿Por qué usar el smartphone en el inodoro aumenta el riesgo de hemorroides?
R: Usar tu teléfono te mantiene sentado más tiempo del necesario. El asiento del inodoro no proporciona soporte pélvico, por lo que estar sentado prolongadamente incrementa la presión sobre tus venas rectales. Con el tiempo, esta presión hace que tus venas se hinchen, conduciendo a las hemorroides.
P: ¿Cuánto más tiempo se sienta la gente cuando usa el teléfono en el baño?
R: La investigación muestra que el 37.3% de los usuarios de smartphone se sientan más de cinco minutos por visita, comparado con solo el 7.1% de los no usuarios. Los minutos adicionales son suficientes para crear una tensión significativa que aumenta el riesgo de hemorroides.
P: ¿Es más importante el esfuerzo defecatorio o el tiempo sentado en causar hemorroides?
R: El estudio encontró que el tiempo sentado era un predictor más fuerte que el esfuerzo. Incluso cuando las personas no realizaban esfuerzo, simplemente estar sentados más tiempo con un teléfono en la mano aumentaba el riesgo en un 46%.
P: ¿Qué hábitos diarios ayudan a reducir los brotes de hemorroides?
R: Cinco pasos clave incluyen dejar el teléfono fuera del baño, imitar una postura de squat para una eliminación más fácil, comer alimentos amigables con el intestino como fruta y arroz blanco, mantenerse hidratado y mover el cuerpo diariamente con caminatas o yoga.
P: ¿Se pueden prevenir las hemorroides si ya uso mi teléfono en el inodoro?
R: Sí. Limitar el tiempo en el baño a menos de cinco minutos, ajustar tu postura, mejorar tu dieta y mantenerse activo reducen la presión sobre tus venas. Incluso pequeños cambios, como poner un temporizador o tratar el tiempo en el baño como un reinicio rápido en lugar de un descanso, marcan una gran diferencia.
