MÁS de un cuarto de la población (26%) en España padece dolor crónico, lo que implica que nueve millones de personas conviven con él a diario.
Estos datos fueron difundidos por la Sociedad Española del Dolor (SED) con motivo del Día Mundial del Dolor, celebrado el viernes.
Los expertos consideran que todos los médicos deberían recibir mayor formación en el tratamiento del dolor y que sería necesario establecer más unidades especializadas de dolor.
LECTURA ADICIONAL:
ANALGÉSICOS
Las mujeres tienden a sufrirlo más que los hombres, y las investigaciones sugieren que las de una edad media de 51 años poseen una mayor propensión a padecerlo.
La lumbalgia crónica constituye uno de los principales problemas.
Los estudios demuestran que el 30% de los afectados experimenta importantes limitaciones sociales y laborales; un 28% padece ansiedad y un 22%, depresión.
La presidenta de la SED, María Madariaga, declaró: “La definición de dolor crónico es la de un dolor persistente que se manifiesta durante al menos cuatro o cinco días a la semana, que ha estado presente por un mínimo de tres meses y no se ha resuelto con tratamiento”.
“Se trata de un problema de salud pública de primer orden que afecta a millones de adultos en España, quienes experimentan un menoscabo en su salud y en su independencia social y laboral”, añadió.
La Organización Mundial de la Salud ha clasificado los distintos tipos de dolor crónico.
Existe el dolor primario, considerado una enfermedad en sí misma y que no puede explicarse mejor por otra patología, y el dolor secundario, que constituye un síntoma de otra enfermedad.
Este último abarca múltiples afecciones, como el dolor oncológico, el dolor postquirúrgico o postraumático, el dolor neuropático y el dolor musculoesquelético crónico, que proviene de huesos, articulaciones, músculos, la columna vertebral o los tejidos blandos.
María Madariaga señaló que la atención primaria es crucial para abordar el dolor mediante fármacos, pero recalcó que la fisioterapia y la psicología son elementos esenciales de una “necesaria visión multidisciplinar” que requiere su tratamiento.
“El enfoque de la cronicidad del dolor en la salud pública no es el adecuado”, agregó Madariaga.
Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el 50% de las personas con dolor crónico recibe un tratamiento insuficiente.
Un tercio ni siquiera recibe tratamiento, el cual suele estar relacionado con múltiples áreas: traumatología, fisioterapia, medicina interna, rehabilitación, neurología, reumatología, neurocirugía, oncología y psicología.
Los expertos de la SED proponen la creación de más unidades del dolor, ‘ya que hay pacientes que tardan años en acceder a ellas’, así como una mayor formación en dolor crónico para todos los médicos.
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