Una encuesta nacional revela que uno de cada cinco españoles considera que la dictadura franquista fue ‘buena o muy buena’ para el país.
Los resultados no se limitan a las generaciones de mayor edad; la visión es compartida por jóvenes de entre 18 y 24 años, quienes mostraron una inquietante afinidad por el dictador durante las entrevistas.
El hallazgo procede del barómetro de octubre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que revela que un 21.3% valora positivamente la etapa de Franco. La encuesta, publicada esta semana, coincide con la proximidad del 50 aniversario de la muerte del dictador, el 20 de noviembre de 1975.
Mientras que un 39.1% de los encuestados calificó el régimen de ‘muy malo’ y un 26.4% de ‘malo’, un significativo 16.8% lo consideró ‘bueno’ y un 4.5% ‘muy bueno’. Un 6.1% lo tildó de ‘regular’ y un 7.2% no supo o no quiso responder.
En un segmento televisivo, jóvenes entrevistados en Madrid y Valencia mostraron posturas divididas. Algunos relativizaron los crímenes del franquismo; uno afirmó: "Franco no era perfecto, pero también hizo cosas bastante buenas". Otro comentó: "La gente mayor nos ha contado que se vivía mejor, especialmente en cuanto a la vivienda". Incluso hubo quien defendió que "hacen falta medidas duras para que un país avance" y que "un poco de represión, incluso una guerra, es necesaria". Otro sentenció simplemente: "Franco mola".
Otros manifestaron creer que "ahora también estamos un poco en una dictadura" y que "una guerra es preferible al socialismo".
Estas declaraciones suscitaron una amplia reprobación, con numerosos espectadores expresando su incredulidad ante la persistencia de estas actitudes medio siglo después de la dictadura.
Historiadores y asociaciones de víctimas llevan tiempo advirtiendo de que las lagunas educativas sobre el franquismo, unidas a la frustración económica y la polarización política, fomentan la amnesia histórica entre las generaciones más jóvenes. La Ley de Memoria Democrática, aprobada en 2022, obliga a enseñar en las aulas la realidad de la represión, la censura y las ejecuciones, pero su aplicación es desigual en las distintas comunidades autónomas.
Los resultados han reavivado el debate sobre la memoria colectiva y la influencia de las generaciones precedentes. Algunos analistas apuntan a una nostalgia por el ‘orden’ y la ‘vivienda asequible’ en familias que experimentaron la estabilidad de la posguerra, pero no la persecución del régimen.
Otros señalan el papel de las redes sociales, donde circulan sin apenas control vídeos que ensalzan a Franco o banalizan la dictadura.
José Félix Tezanos, director del CIS, declaró que el barómetro ‘refleja las profundas divisiones en la memoria histórica española’, subrayando que, aunque el rechazo al franquismo sigue siendo mayoritario, la percepción positiva entre los jóvenes evidencia ‘una preocupante desconexión de la realidad histórica’.
La dictadura de Franco se extendió desde 1939 hasta su muerte en 1975, y estuvo marcada por ejecuciones masivas, censura y la supresión de las lenguas regionales y los partidos de la oposición. Aunque España transitó rápidamente hacia la democracia, el legado de aquellas décadas sigue moldeando la vida política y cultural y, como sugiere esta encuesta, dista mucho de estar superado.
No obstante, cabe destacar que el 71% de los jóvenes tiene una visión negativa del franquismo.