Una razón de peso para no saltarse un semáforo en rojo en Málaga

A partir del lunes 22 de septiembre, Málaga comenzará a ponerse seria con los infractores que se saltan los semáforos en rojo, capturándolos mediante cámaras y emitiendo multas al instante.

El ayuntamiento ha instalado seis dispositivos “foto-rojo”, un novedoso sistema de cámaras integrado en los semáforos y su entorno. Estos capturarán imágenes de los vehículos que bien crucen con la luz en rojo, o bien inicien la marcha antes de que el semáforo cambie a verde.

Dos de los dispositivos se encuentran en el cruce del metro, en la intersección de Jiménez Fraud con la Avenida Louis Pasteur, un punto conocido por los accidentes provocados por vehículos que no respetan las señales. Los otros cuatro están situados a lo largo de la Avenida Valle Inclán: uno en el cruce con Camino de Suárez (vigilando ambos carriles en dirección este), dos en la intersección con Avenida Simón Bolívar (uno por cada sentido), y uno en el cruce con Avenida La Palmilla (cubriendo los carriles en dirección este).

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“El objetivo es incrementar la seguridad en estos cuatro cruces y reducir el número de accidentes de tráfico en estas vías”, se leía en un comunicado de prensa del Ayuntamiento de Málaga.

El sistema “foto-rojo” está conectado directamente al controlador del semáforo y captura hasta cinco imágenes, que muestran la marca, el modelo, el color y la matrícula del vehículo, cuando este cruza la línea de detención con el semáforo en rojo. El sistema permanece inactivo cuando la luz es verde o ámbar.

Equipados con dos cámaras de alto rendimiento sincronizadas con el regulador del semáforo, los dispositivos detectan las infracciones y registran la matrícula con múltiples fotografías (antes, durante y después del momento) y un breve vídeo de verificación para respaldar a las autoridades. El sistema opera día y noche, utilizando iluminación infrarroja, y puede detectar infracciones en ambos carriles.

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La multa estandar por saltarse un semáforo en Málaga asciende a 200 euros, que se reduce a 100 euros si se abona en un plazo de 20 días desde la notificación. Se dispone de 20 días para recurrir si existe algún error (p. ej., fotos poco claras, problemas técnicos con la cámara, o si se estaba dando paso a un vehículo de emergencias). Las tasas de éxito varían, pero pruebas como marcas de tiempo o declaraciones de testigos son de ayuda.