Si tienes invitados para la gran cena de Navidad, seguro quieres que todo esté impecable.
Especialmente el horno. Porque, seamos sinceros, va a trabajar a tope estas semanas.
Y no hay nada peor que limpiarlo, pero por suerte parece que hay una solución…
Cómo logré que mi horno parezca nuevo otra vez ✨ ♨️ pic.twitter.com/8Cq57sQSzI
— Eco tonic | wellness 🌿 (@WisdomLifeHack) 12 de agosto de 2025
Max Olivier, de Mdclandscapes, descubrió un truco que te ahorrará mucho tiempo al limpiarlo.
Dijo: “Calenté el horno, lo apagué y puse adentro un recipiente ancho con una taza de vinagre blanco y agua caliente. Sin espuma. Sin burbujas. Solo un olor limpio y agudo, como de pepinillos frescos.
“Cerré la puerta y me fui a dormir. Por la mañana, la ventana estaba empañada de condensación, las paredes tenían un rocío y mi trapo para limpiar se deslizaba como si patinara sobre hielo. No tallé. Fue como hacer trampa. El horno hizo el trabajo. Se limpió solo.”
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¿Por qué funciona poner vinagre en el horno?
Continuó: “El vinagre es ácido acético, muy suave pero efectivo para ablandar la grasa pegada.
“Cuando el horno está caliente y luego se sierra, la humedad se condensa en las superficies y lleva pequeñas cantidades de ese ácido por todos lados. La capa de suciedad se ablanda y se suelta.
“No disuelves todo el desastre, solo aflojas su agarre. Lo que importa es el tiempo de contacto. No hubo olores fuertes en la cocina.”