El perfil del turista en Málaga está evolucionando.
Crédito: Jose Hernandez Camera 51 – Shutterstock
Tras los británicos, ¿adivina qué nación es la segunda más importante en cuanto a turismo en la Costa del Sol? No son los alemanes, holandeses, franceses o escandinavos. Y no vienen buscando discotecas, karaoke o playas abarrotadas. La mayoría no busca una gastronomía idéntica a la de su país ni ver partidos de la Premier League en pantallas gigantes. Según datos de noviembre de 2025, ¡la segunda nacionalidad vacacional que más aterriza en el aeropuerto de Málaga proviene de los Estados Unidos!
Antes, el atractivo de la Costa del Sol no residía únicamente en sus playas prístinas, su cocina exquisita pero sencilla, y su gente acogedora y tranquila. Además, en su momento, el tipo de cambio entre la peseta y la libra esterlina, o la peseta y la corona, ofrecía una relación calidad-precio espectacular. Se podía vivir como un rey por mucho menos, invertir en una segunda residencia y costearla alquilándola cuando no se estaba en España. Sin embargo, con los cambios económicos, normativos y en los tipos de cambio, España dista mucho de ser tan barata como lo fue para muchos europeos. ¡Entra en escena el dólar!
Los estadounidenses obtienen más por su dinero
En noviembre, Estados Unidos consolidó su posición como la segunda fuente internacional de turistas en la provincia de Málaga, con 7.718 turistas alojados en hoteles que generaron 14.345 pernoctaciones, situándose solo por detrás del Reino Unido (13.554 viajeros y 32.808 noches). Esto marca un cambio significativo, ya que Estados Unidos ha superado a potencias europeas tradicionales como Alemania, Países Bajos, Francia y los países escandinavos en el sector hotelero de la Costa del Sol durante ese mes, una tendendia que ya se observó en junio.
Preferencias distintivas del turista estadounidense
A diferencia de muchos visitantes europeos, particularmente del Reino Unido, Alemania o Países Bajos, que suelen realizar viajes más breves y económicos (con estancias promedio de 2,27 a 2,46 días) y pueden gravitar hacia una vida nocturna más animada, resorts todo incluido o comodidades familiares como el entretenimiento de estilo pub, los estadounidenses tienden a buscar una experiencia más refinada y de inmersión en la provincia de Málaga y en la Costa del Sol en general. Les atrae el sol durante todo el año, las playas mediterráneas inmaculadas para relajarse antes que para fiestas multitudinarias, y los más de 70 campos de golf de nivel mundial.
Destinos de lujo como Marbella o Sotogrande, con sus puertos deportivos, compras de alta gama y gastronomía gourmet, ofrecen una escapada glamurosa al estilo de la Riviera a un precio razonable comparado con el actual en EE.UU. Paralelamente, las actividades culturales en el casco histórico de Málaga, como visitar la casa natal de Picasso, la Alcazaba o los pueblos blancos cercanos (Mijas, Casares, Frigiliana), proporcionan una auténtica muestra del patrimonio andaluz. Las tapas de marisco fresco en los chiringuitos playeros y las excursiones a sitios icónicos como Ronda o la Alhambra de Granada completan el atractivo, priorizando la calidad sobre la cantidad en sus itinerarios.
Este cambio demográfico señala una evolución más amplia en el turismo de la Costa del Sol: antaño dominado por los paquetes vacacionales europeos de mercado masivo centrados en sol, playa y vida social, la región atrae cada vez más a viajeros en busca de experiencias y con mayor poder adquisitivo desde el otro lado del Atlántico. La mejora en la conectividad de vuelos directos desde EE.UU. al aeropuerto de Málaga ha impulsado este cambio, representando los estadounidenses una cuota creciente del conjunto internacional (87.045 viajeros en noviembre, un 11,24% más).
Con una ocupación hotelera total del 77,78% en noviembre y del 82,59% en el acumulado anual, la afluencia de visitantes estadounidenses, con estancias más prolongadas, mayor gasto e intereses en bienestar, aventura y profundidad cultural, está diversificando el perfil del visitante, reduciendo la dependencia estacional y elevando el posicionamiento premium de la provincia en el mercado turístico global.