Una teoría reciente plantea un escenario extremo y poco comun que pondría en juego la estabilidad de nuestro entorno.
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Unos científicos descubrieron la posible causa del fin del mundo.
En el universo, donde todo está en constante movimiento, no es muy errado pensar que un giro inesperado del destino cósmico pueda alterar radicalmente la vida como la conocemos. De hecho, un estudio astronómico reciente abre una puerta inquietante a esa posibilidad.
Dos investigadores decidieron mirar más allá de lo habitual y centrarse en el rol que otras estrellas podrían jugar en la estabilidad del sistema solar, un factor que no siempre se considera. El resultado de sus simulaciones genero cierta alerta en la gente.
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La nueva hipótesis sobre el fin del mundo
El trabajo fue desarrollado por los astrónomos Nate Kaib y Sean Raymond, quienes se enfocaron en los efectos que podría tener el paso cercano de una estrella al sistema solar. Y aunque el escenario suene lejano e improbable, se sabe que un evento de este tipo podría tener consecuencias devastadoras para la Tierra.
Según explican, la Vía Láctea contiene una enorme cantidad de estrellas en movimiento, muchas de las cuales orbitan cerca del centro galáctico. Algunas, como Próxima Centauri, podrían alterar el delicado equilibrio gravitacional del sistema solar en su trayecto.
Para dejarlo lo más claro posible para todos, si una estrella se acerca lo suficiente, su fuerza gravitacional podría modificar la trayectoria de los planetas, incluso provocar colisiones o que alguno sea expulsado del sistema. Una situación así podría generar una reacción en cadena de consecuencias imprevisibles para la vida en nuestro planeta.
Kaib explicó que si la distancia entre la Tierra y el Sol se amplía significativamente por este tipo de interacción, el sistema comenzaría a desordenarse, lo que podría llevarnos a un final abrupto.
Los científicos llevaron a cabo miles de simulaciones mediante modelos computacionales avanzados. El resultado fue que en alrededor del 0,5% se registraban eventos caóticos como choques entre planetas o expulsiones del sistema solar.
Mercurio apareció como uno de los cuerpos más vulnerables, capas de impactar contra Venus o incluso caer en el Sol, desatando una cadena de movimientos que podría poner fin a la existencia terrestre. También se detectó que Plutón podría ser lanzado fuera del sistema por la misma causa.
Para tranquilizar a los lectores, es importante aclarar que estos eventos, aunque posibles, no ocurrirían inmediatamente. Habría que esperar millones o miles de millones de años para que se concreto una situación como esta.