Una de las dictaduras más longevas de Europa será catapultada al centro del debate público en España este jueves, cuando el país conmemore el cincuenta aniversario del fallecimiento del General Francisco Franco. La AFP repasa el represivo régimen de 36 años del dictador, el cual continúa polarizando a la sociedad española.
Guerra Civil
Franco accedió al poder durante la Guerra Civil Española, que estalló en 1936 cuando encabezó un golpe de Estado contra el gobierno republicano de izquierdas.
Se desató así una contienda de tres años que enfrentó a los rebeldes nacionalistas de Franco, respaldados por la Italia fascista y la Alemania nazi, contra los republicanos, apoyados por la Unión Soviética.
Los nacionalistas se alzaron con la victoria en un conflicto que culminó en 1939 con cientos de miles de fallecidos.
Entre los escenarios de la masacre se encuentra la localidad vasca de Gernika, bombardeada por la aviación de guerra alemana —una atrocidad inmortalizada en el sobrecogedor cuadro homónimo del maestro español Pablo Picasso.
En su libro “El Holocausto Español”, el historiador Paul Preston estimó que 200.000 personas perecieron en combate durante la guerra, y otras 200.000 fueron asesinadas o ejecutadas —150.000 de ellas a manos de los nacionalistas.
El bando republicano también cometió atrocidades.
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Franco mantuvo conversaciones con Adolf Hitler para unirse a las Potencias del Eje, si bien finalmente optó por no participar directamente en el conflicto bélico.
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Ejecuciones y niños robados
Franco gobernó durante tres décadas más con el respaldo del ejército y la Iglesia Católica.
Durante sus primeros cinco años en el poder, ejecutó a decenas de miles de presos republicanos y sus cuerpos fueron arrojados a fosas comunes.
La población reclusa en España se disparó y medio millón de personas huyeron del país, viendo además como sus propiedades eran incautadas.
Se arrebataba a recién nacidos de madres opositoras y familias humildes para entregarlos a otras parejas, muchas de ellas afines al régimen franquista.
Los colectivos en defensa de las víctimas estiman que hubo miles de “niños robados” a lo largo de las décadas.
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Enfrentándose al pasado
Tras la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, el Rey Juan Carlos le sucedió como Jefe del Estado y lideró la transición de la dictadura a la democracia.
Las autoridades optaron por lo que se dio en llamar un “pacto del olvido” respecto a los crímenes de la dictadura, con el fin de evitar una espiral de ajustes de cuentas entre partidarios y detractores de Franco.
Un giro significativo se produjo bajo el mandato del Presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, quien ha impulsado iniciativas para conmemorar a quienes murieron o padecieron violencia o represión durante la guerra civil y la dictadura.
Una de sus medidas más controvertidas fue la exhumación de los restos de Franco del colosal mausoleo en la sierra norte de Madrid —lugar de peregrinaje para simpatizantes de la derecha— para trasladarlos a una tumba familiar más discreta.
Los partidos de derechas han acusado a Sánchez de remover el pasado innecesariamente y se han comprometido a derogar la ley de 2022 que obliga al Estado a buscar a las víctimas de la dictadura enterradas en fosas sin identificar.
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