Han pasado más de cien años desde que se abortó un proyecto para llevar el ferrocarril hasta Puerto Alcudia. Los planes posteriores de extender la línea desde Sa Pobla también quedaron en nada. Dado el historial (nunca mejor dicho), nadie se hace ilusiones con la última intención. Pero intención hay, y el ministerio de movilidad del Govern balear tiene previsto presentarla la próxima semana.
Por lo que se intuye, las opciones para una ruta desde Sa Pobla incluyen un terminal en Puerto Alcudia. Una de ellas recupera una idea que ya se barajó en 2008, antes de que se cancelara el proyecto de extensión en sí. En aquel entonces solo era una posibilidad adicional, pero ahora vuelve a la mesa un tranvía. Podría ir desde Sa Pobla hasta la costa, llegar a la zona donde se juntan Playa de Muro y Can Picafort y luego seguir por la Carretera Arta hasta el puerto.
Es una opción, pero que chocaría con los mismos problemas ya identificados en 2008: encontrar espacio junto o incluso dentro de s’Albufera, terrenos protegidos, cruzarla por un puente (haría falta otra estructura) y luego encajar la línea en la carretera que atraviesa Playa de Muro.
La impresión es que no es la opción favorita del ministerio. La preferida, en principio, podría eludir los rechazos a las dos alternativas que se discutieron en 2008 y que llevaron al abandono por falta de acuerdo. El gobierno de aquella época quería una ruta paralela a la carretera desde la autopista, pero que habría ocupado terrenos en Son Fe. Los propietarios se opusieron, hicieron protestas con tractores y el ayuntamiento les apoyó abiertamente; su opción era una línea junto a s’Albufera con posible terminal en Es Fogueró.
La solución del ministerio sería un túnel bajo el Puig Son Fe y el Puig Sant Martí. Suena a lo más costoso, pero quizá evitaría las protestas del pasado.
La presentación será fruto de un estudio informativo, pues el gobierno cree posible una conexión transportística entre Palma y Menorca: tren desde Palma hasta el puerto de Alcudia y enlace en ferry a Ciutadella.
El gobierno considera esto un proyecto estratégico, pues no solo mejoraría la red de transporte público en Mallorca, sino que reforzaría notablemente la conexión entre ambas islas, facilitando sustancialmente la movilidad de sus residentes.
