Jacob Bethell consiguió su tan ansiado primer siglo profesional justo antes de que Jofra Archer destrozara a Sudáfrica, cuando Inglaterra derrotó a las Proteas por un récord de 342 carreras en el tercer partido internacional de un día en Southampton.
Con la serie ya perdida, Bethell, de 21 años —considerado un gran talento a pesar de su escasa experiencia en el condado— cumplió con todas las expectativas al alcanzar con elegancia 110 carreras de apenas 82 bolas en la imparable marcha de Inglaterra hacia los 414-5.
El zurdo estableció una asociación de 182 carreras con Joe Root, quien a su vez compuso un exquisito centenar de 96 bolas, sentando las bases antes de que Jos Buttler tomase el mando con un arrollador 62* de sólo 32 lanzamientos.
Fue el total más alto de Inglaterra en un ODI en tres años y su mejor registro en casa desde 2018; además, el ton de Bethell, logrado en su 33ª entrada internacional, lo convirtió en el segundo centurión más joven de Inglaterra en ODI después de David Gower.
Sudáfrica estuvo muy por debajo del nivel mostrado en sus impresionantes victorias en Headingley y Lord’s, que ya habían asegurado la serie con un partido de antelación.
Dejaron escapar a Bethell en 44, regalaron 19 wides, y se encontraban en 72-9 tras 20.5 overs cuando los jugadores se dieron la mano —con Temba Bavuma imposibilitado para batear—, siendo el margen victorioso de Inglaterra el más amplio en la historia de los ODI masculinos en términos de carreras.
Archer consiguió cuatro wickets en un hechizo veloz y agresivo con el balón nuevo, reduciendo a las Proteas a 7-4 y luego a 24-6, de lo cual jamás se recuperarón. Finalizó con figuras de 4-18, mientras que Adil Rashid aportó 3-13.
Aunque la serie ya estaba decidida, esta fue una victoria que devolvió algo de honor a Inglaterra tras una racha difícil en el formato de 50 overs.
Los mismos equipos disputarán ahora una serie de tres partidos T20 que comienza el miércoles en Cardiff.