La selección de Uzbekistán se clasifica para la Copa Mundial de la FIFA 2026
Crédito: Asociación de Fútbol de Uzbekistán
La Copa Mundial siempre ha sido un escenario para las sorpresas: países que no esperabas ver, de repente compitiendo entre la élite del fútbol.
A lo largo de los años, hemos visto a Islandia, Togo, Angola, Kuwait, Trinidad y Tobago, Bolivia e incluso Corea del Norte. Y ahora, para la edición de 2026 —organizada conjuntamente por Estados Unidos, Canada y México—, presenciamos otro debut sorprendente.
Una noche inolvidable en Abu Dabi
Uzbekistán, un país que logró su independencia hace apenas tres décadas, jugará por primera vez en su historia una Copa del Mundo.
Solo necesitaba un punto en su partido como visitante ante los Emiratos Árabes Unidos… y lo consiguió. Un empate agónico 0-0 en Abu Dabi bastó para asegurar matemáticamente su puesto entre los dos primeros de su grupo de clasificación, llevando a los Lobos Blancos al mayor escenario del fútbol.
Con un partido pendiente en la fase asiática, Uzbekistán ocupa el segundo puesto con 18 puntos, cuatro más que los EAU y cinco por encima de Catar. Al pitido final en el estadio Al Nahyan, las emociones estallaron tanto en el campo como en las calles de Taskent, donde los hinchas celebraron un momento que generaciones enteras habían esperado.
Independencia y después, el sueño
Uzbekistán es un país joven en el mapa mundial: declaró su independencia el 31 de agosto de 1991 tras la caída de la Unión Soviética.
Su selección comenzó a perseguir el sueño mundialista poco después, debutando en las eliminatorias para Francia 1998. Durante años, estuvieron cerca, pero la clasificación siempre se les escapó.
Hasta ahora.
Bajo el exentrenador de Eslovenia Srečko Katanec (quien dimitió en enero de 2025 por problemas de salud) y luego con el actual técnico Timur Kapadze, Uzbekistán se ha convertido en uno de los equipos más consistentes de Asia.
Sus números hablan por sí solos: 14 partidos en estas eliminatorias, con nueve victorias, cuatro empates y solo una derrota.
Conoce a los Lobos Blancos
No es casualidad. Uzbekistán ha construido un equipo sólido y talentoso, con creciente proyección internacional.
En ataque destaca Eldor Shomurodov, delantero del AS Roma, y el extremo Abbosbek Fayzullaev, que juega en el CSKA Moscú.
En defensa, Abdukodir Khusanov, una promesa fichada por el Manchester City desde el Lens por 40 millones de euros. Y en el mediocampo, el experimentado Jaloliddin Masharipov, ahora en el Esteghlal iraní.
Un país único que alcanzó su momento
Uzbekistán, con más de 37 millones de habitantes, no es un debutante cualquiera: es uno de los dos países doblemente sin litoral del mundo (rodeado enteramente por otros sin salida al mar).
Taskent estalló en celebraciones tras el pitido final. El sueño que comenzó en 1991 los llevará ahora a Norteamérica, donde la Copa del Mundo se disputará entre el 11 de junio y el 19 de julio de 2026.
Tras más de 30 años y una generación de oportunidades perdidas, el momento de Uzbekistán ha llegado. Y en 2026, el mundo conocerá a los Lobos Blancos en el mayor escenario posible.