Los residentes más pequeños de Málaga respiran más aliviados, y con ellos, el sistema sanitario público local.
Los ingresos hospitalarios por bronquiolitis infantil se han desplomado en un asombroso 90% en solo dos años, gracias a una innovadora inyección de anticuerpos que ahora se administra a todos los lactantes menores de seis meses.
Hace solo dos inviernos, los hospitales de Málaga estaban desbordados. En 2022, 239 bebés fueron ingresados por bronquiolitis, un virus respiratorio común pero potencialmente peligroso.
Este año, la cifra se ha reducido a tan solo 23. “Ha sido un cambio radical”, declaró Patricia Navarro, delegada del Gobierno Andaluz en Málaga. “Hace dos años, luchábamos por encontrar camas en UCI. ¿Ahora? Tenemos camas libres y bebés seguros”.
Este drástico cambio se atribuye a la inyección implementada en 2023. Aunque técnicamente no es una vacuna, la inyección de anticuerpos monoclonales actúa como tal, proporcionando inmunidad de laboratorio directamente al sistema de los bebés.
Inicialmente ofrecida solo a los recién nacidos más vulnerables, ahora está disponible para todos los menores de seis meses, y los resultados hablan por sí solos. En 2023–2024, los ingresos bajaron a 48. ¿En 2024–2025? Solo 23.
La campaña de este invierno comenzó el 22 de septiembre y se extenderá hasta el 31 de marzo, con el objetivo de inmunizar a más de 10.200 bebés en la provincia de Málaga.
Los grupos elegibles incluyen a todos los nacidos después del 1 de abril de 2025, los prematuros nacidos antes de la semana 35 y los niños menores de dos años con afecciones crónicas graves.
Muchos recién nacidos recibirán la inyección antes incluso de abandonar el hospital. La cobertura alcanzó el 97% el año pasado, y las autoridades esperan llegar al 100% esta vez, con una creciente confianza de los padres en el fármaco.
Es un gran triunfo tanto para las familias como para el personal sanitario de primera línea. Menos bebés enfermos significan menos presión en urgencias, unidades de pediatría más tranquilas y equipos médicos que por fin pueden respirar durante el habitual caos invernal del VRS.
Respaldando la ciencia hay una inversión significativa. La Junta de Andalucía ha destinado 15,8 millones de euros esta temporada para adquirir 73.000 dosis de este anticuerpo, como parte de un impulso vacunal más amplio que ha visto cómo los presupuestos para inmunización se dispararon desde los 42 millones de euros en 2018 hasta los 138 millones el año pasado.
“La prevención es nuestra mejor defensa”, afirmó Navarro. “Protege vidas y aligera la presión sobre nuestro sistema sanitario durante la temida avalancha invernal”.
Y no es solo la bronquiolitis la que retrocede. El 30 de septiembre también arranca la campaña de vacunación contra la gripe en la región.
Los primeros en la fila: niños de seis meses a menos de cinco años, mujeres embarazadas y profesores que trabajen con menores de cinco años. Los niños de tres y cuatro años, incluso, recibirán la vacuna antigripal –en formato de espray nasal– directamente en sus aulas.
El despliegue de la vacuna contra la gripe se expandirá luego en un calendario escalonado: 6 de octubre para residencias y personal sanitario; 14 de octubre para mayores de 80 años y pacientes altamente dependientes en el hogar; 20 de octubre para personas de 70 años o más y aquellos con enfermedades crónicas; y 27 de octubre para los mayores de 60, trabajadores esenciales (como policías y bomberos) y personas que convivan con familiares vulnerables.
Por primera vez, los contactos cercanos de bebés, embarazadas, ancianos o enfermos crónicos también podrán vacunarse gratuitamente contra la gripe.
Mientras tanto, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) también está implementando alertas automáticas por mensaje de texto. No es necesario apuntarse: si tus datos de contacto están actualizados, recibirás recordatorios por SMS para citas, cribados de cáncer y campañas de vacunación. El objetivo es reducir las citas médicas perdidas, que actualmente rondan el 7% en la provincia.
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