De Presunto Sicario a Turista en Benidorm
Un hombre que, según se alega, pagó £1.500 para contratar a un sicario con el fin de asesinar a su exesposa, terminó financiando las vacaciones del supuesto asesino en Benidorm.
Merthyr Tydfil, Gales – Lo que comenzó como un siniestro plan de asesinato se convirtió en una estafa insólita y unas vacaciones al sol. Según informes judiciales, Paul Lewis, de 54 años y ex trabajador siderúrgico de Swansea, entregó el efectivo a su vecino, Dominique Saunders, de 35, para organizar el crimen de su exesposa Joanne Atkinson-Lewis, de quien se había separado dos años antes.
Saunders, conocido localmente como “Dippy Dom”, convenció a Lewis de que el contrato se había cumplido e incluso alegó tener pruebas fotográficas y de video de una GoPro. El plan se desmoronó cuando Lewis posteriormente vió a su exesposa con vida, caminando por una playa cercana.
De Sicario a Turista
La fiscalía alega que Saunders nunca tuvo la intención de cometer el crimen. En su lugar, al parecer pasó un tiempo buscando en internet antes de tomar las £1.500 y reservar un viaje a Benidorm. Los investigadores rastrearon £1.300 del dinero ingresadas directamente en la cuenta de Saunders el mismo día que Lewis lo retiró. Los intercambios de mensajes entre los hombres se volvieron tensos, con Saunders enviando mensajes crípticos como “La muerte le sienta bien” y “¿Estás un 99% seguro?”.
Cuando Lewis confirmó que su exesposa estaba viva, confrontó a Saunders: “Tu historia cambia constantemente. Dijiste que las fotos estaban en tu teléfono, luego en la GoPro. No he visto nada — eres un mentiroso”.
El Hijo Descubre el Plan
El caso salió a la luz después de que el hijo de Lewis, Kieran, le preguntara directamente a su padre si había contratado a alguien para hacerle daño a Joanne. Según se informa, Lewis se derrumbó y lo admitió, lo que llevó a Kieran a llamar a la policía. La posterior investigación reveló los incriminatorios mensajes de texto entre Lewis y Saunders.
El fiscal William Hughes KC dijo al jurado: “Estos mensajes demuestran claramente un acuerdo criminal en el que Lewis pagó a Saunders para facilitar el asesinato de Joanne Atkinson-Lewis”.
El abogado de Lewis lo describió como una persona vulnerable debido a problemas de salud mental y víctima de un engaño. La defensa de Saunders argumentó que él nunca intentó causar daño, afirmando que sus acciones se limitaron a “búsquedas en internet y unas vacaciones en Benidorm”.
Juicio en Curso
Ambos hombres niegan el cargo de conspiración para cometer asesinato, un delito que requiere pruebas de la participación de ambas partes. Ninguno de los dos ha testificado en su defensa. El juicio, supervisado por el juez Nicklin, continúa en el Tribunal de la Corona de Merthyr Tydfil.
