Autoridades locales reportan que al menos dos personas murieron y once resultaron heridas en un nuevo ataque con drones rusos durante la noche en Kyiv, la capital de Ucrania.
Una de las víctimas fue un bebé de un año, cuyo cuerpo fue rescatado de los escombros, declaró el jefe de la administración militar de Kyiv, Tymur Tkachenko, el domingo. Se cree que una mujer joven también falleció.
Los ataques rusos también se dirigieron a Kryvyi Rih, la ciudad natal del presidente Volodymyr Zelensky en el centro de Ucrania, donde fueron golpeadas tres instalaciones de infraestructura. Las alertas de ataques aéreos se activaron durante la noche en todas las regiones del país.
Este nuevo ataque ocurre mientras el presidente ruso Vladimir Putin ha estado endureciendo sus advertencias a Occidente sobre no ayudar a Ucrania.
Durante la noche, varios edificios residenciales de muchos pisos fueron parcialmente destruidos y continuaron en llamas despúes de impactos directos.
“Los rusos están golpeando deliberadamente instalaciones civiles,” dijo Tkachenko, urgiendo a los residentes de Kyiv a permanecer en refugios.
Las autoridades de la ciudad informaron que edificios residenciales fueron impactados en los distritos occidentales de Svyatoshynkyi y el sureste de Darnytskyi.
Hubo múltiples explosiones en Kyiv en la madrugada, incluyendo al menos una en el centro de la ciudad, presenciadas por la BBC. Varios misiles crucero también apuntaron a la capital.
El ejército ruso no ha comentado sobre los reported ataques con drones.
A principios de esta semana, Putin rechazó propuestas occidentales para una “fuerza de garantía” en Ucrania el día después de que cualquier alto al fuego entre en vigor, tras una cumbre en París destinada a finalizar planes de garantías de seguridad.
El presidente francés Emmanuel Macron dijo que 26 aliados de Ucrania se comprometieron formalmente a desplegar tropas “por tierra, mar o aire” para ayudar a proveer seguridad en el momento en que se detengan los combates. No dio más detalles.
Putin buscó anular la iniciativa de los aliados, advirtiendo que cualquier tropa desplegada en Ucrania sería un “blanco legítimo”.
Rusia lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, y Moscú actualmente controla aproximadamente el 20% del territorio ucraniano, incluyendo la península sur de Crimea, anexada ilegalmente en 2014.