Últimos días de los altos hornos del Reino Unido antes del cierre, ya que los propietarios chinos cortan suministros cruciales | Noticias de dinero

Los últimos hornos altos que quedan en funcionamiento en Gran Bretaña podrían ver su destino sellado en cuestión de días, después de que sus propietarios chinos tomaran la decisión de cortar el suministro crucial de ingredientes que los mantienen en funcionamiento.

Jingye, el propietario de British Steel en Scunthorpe, ha cancelado, según representantes sindicales, los pedidos futuros de mineral de hierro, carbón y otros materiales crudos necesarios para mantener en funcionamiento los hornos.

La consecuencia es que podrían cerrar el próximo mes, incluso antes de la fecha más temprana sugerida para su cierre.

El destino de los hornos altos, las últimas dos fuentes nacionales de acero virgen, hecho de mineral de hierro en lugar de reciclado, probablemente se decidirá en cuestión de días, con el Departamento de Negocios e Industria ahora considerando activamente la nacionalización.

Las conversaciones entre el gobierno y Jingye se rompieron la semana pasada después de que la empresa china, que compró British Steel fuera de la quiebra en 2020, rechazara una oferta de £500 millones de dinero público para reemplazar los hornos existentes con hornos de arco eléctrico.

Sin embargo, los propietarios argumentan que la cantidad es demasiado pequeña para justificar una inversión adicional en Scunthorpe, y dijeron la semana pasada que ahora estaban consultando sobre la fecha de cierre de los dos hornos altos y la acería adjunta.

Dado que British Steel es el principal proveedor de rieles de acero para Network Rail, así como de otros aceros de construcción disponibles en solo unos pocos lugares en el mundo, el cierre dejaría al Reino Unido más dependiente de las importaciones para sitios de infraestructura crítica.

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Sin embargo, como el sitio pertenece a sus propietarios chinos, una decisión de nacionalizar el sitio implicaría medidas radicales que los funcionarios gubernamentales son reacios a tomar.

La situación se ha visto agravada por el brusco giro en el sentimiento geopolítico tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. La incipiente guerra comercial y la amenaza de reducción del apoyo estadounidense a Europa han provocado llamados urgentes para que los países actúen con rapidez para asegurar sus propios suministros de materiales críticos, especialmente los utilizados para defensa e infraestructura.