Podrían ser las últimas consumiciones para los fumadores en las terrazas de bares y restaurantes de España, tras la aprobación por parte del gobierno de un proyecto de ley que prohíbe el tabaco en numerosos espacios. Podría significar el punto final para muchos adictos al cigarrillo.
Hasta ahora, las terrazas habían constituido un “refugio” para los fumadores desde que se vetó su consumo en el interior hace años. Todo apunta a que esta situación cambiará y el gobierno parece dispuesto a cerrar esta última rendija legal. El anuncio coincide con la subida de precio de numerosas marcas populares de tabaco, en 25 céntimos por paquete. La nueva tarifa entra en vigor este fin de semana, situando el coste de algunas marcas conocidas en 6,25 euros.
También se vedará fumar en piscinas públicas, marquesinas de autobús, estaciones, áreas infantiles e incluso campus universitarios. Se establecerá un perímetro de 15 metros libres de humo en torno a hospitales, colegios y centros sociales. Asimismo, se añaden a la lista de espacios libres de tabaco los conciertos, espectáculos al aire libre y festivales populares.
No solo se amplían las zonas restringidas, sino que se endurecen las sanciones. Las multas podrán alcanzar los 600.000 euros en los casos más graves. Y no solo se penalizará a los fumadores, sino también a quienes incumplan la obligación de hacer cumplir la norma.
Los bares, por ejemplo, deberán exhibir carteles que informen claramente a la clientela sobre la prohibición. Esta no será una decisión opcional para el propietario. Será obligatoria, y su incumplimiento también acarreará sanciones, aunque aún se desconoce la cuantía de las mismas.