España no participará en el Festival de Eurovisión de 2026 tras permitirse la participación de Israel.
A principios de este año, la radiotelevisión pública española, RTVE, anunció que boicotearía la próxima edición del certamen a menos que Israel fuera expulsado debido a la guerra en Gaza.
Sin embargo, una votación celebrada este jueves por la asamblea de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) –organizadora del festival– confirmó que Israel podrá tomar parte en la 70ª edición, que tendrá lugar en Viena, Austria.
RTVE tampoco emitirá la final, prevista para el 16 de mayo, ni las dos semifinales, programadas para el 12 y el 14 de mayo del próximo año.
Irlanda y los Países Bajos también boicotearán el popular concurso, seguido por más de 150 millones de personas este año, y se espera que otros países como Eslovenia e Islandia sigan su ejemplo.
En un discurso previo a la votación, el secretario general de RTVE, Alfonso Morales, declaró: «Deseo expresar nuestras serias dudas sobre la participación de la cadena israelí KAN en Eurovisión 2026.
«La situación en Gaza, a pesar del alto el fuego y la aprobación del proceso de paz, junto al uso que Israel hace del concurso con fines políticos, dificultan cada vez más mantener Eurovisión como un evento cultural neutral».
En septiembre, Golan Yochpaz, director ejecutivo de la radiodifusora israelí KAN, afirmó: «No hay razón alguna para que Israel no siga siendo parte significativa de este evento cultural, que no puede politizarse».
La participación de Israel en Eurovisión en mayo, celebrado en Basilea (Suiza), fue fuente de una inmensa polémica.
Se vieron numerosas banderas palestinas entre el público durante la final, dos manifestantes pro-palestinos fueron reducidos por seguridad tras intentar interrumpir la gala, y el comentarista de la BBC para el Reino Unido, Graham Norton, sugirió que el ruido del público fue editado para enmascarar abucheos durante la actuación israelí.
Tras el concurso, RTVE solicitó a la UER una auditoría para clarificar cómo se distribuyó el televoto español. España otorgó los doce puntos máximos a Israel.
La radiotelevisión pública española había instado a la UER a excluir a Israel del certamen debido a la guerra en Gaza.
Según El País, cargos de RTVE expresaron «dudas» sobre la validez de los resultados.
La cadena también emitió un mensaje de apoyo al pueblo palestino antes de su retransmisión. El mensaje, «Ante los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina», se mostró en televisiones de toda España.
Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intervino en el debate sobre la participación israelí, acusando a la UER de perpetuar un «doble rasero» al permitirle competir.
Sánchez comparó la situación con 2022, cuando Rusia fue expulsada del festival tras invadir Ucrania.
«Nadie se llevó las manos a la cabeza cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania hace tres años y se les pidió que abandonaran competiciones internacionales y también que no participaran, como hemos visto recientemente, en Eurovisión. Por lo tanto, Israel tampoco debería», afirmó Sánchez.
Añadió: «No se debe permitir a Israel [participar] porque lo que no podemos consentir es que haya dobles estándares».
España ha participado en cada edición del Festival de Eurovisión desde 1961.
España es uno de los países del «Big Five», junto con el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, que acceden automáticamente a la final debido a la contribución financiera de sus radiotelevisiones públicas.
