CARLOS Mazón, el presidente de la Comunidad Valenciana, ha anunciado finalmente su dimisión debido a la gestión de su gobierno de las inundaciones mortales del pasado octubre, que se saldaron con 229 fallecidos.
Mazón, miembro del conservador Partido Popular (PP), había enfrentado crecientes presiones para que renunciase, motivadas por la lenta respuesta de su ejecutivo a la crisis. Este clamor se intensificó tras revelarse que, mientras la tormenta azotaba la región, el presidente dedicó más de tres horas a comer con un periodista.
No obstante, el político de Alicante, que accedió a la presidencia en 2023 gracias a una coalición con el ultraderechista Vox, intentó mantenerse en el cargo ante una marea creciente de protestas ciudadanas; todo ello después de admitir la semana pasada que “algunas cosas deberían haber funcionado mejor”.
El anhelo de muchos se cumplió la mañana del lunes, cuando Mazón comunicó oficialmente su marcha en una rueda de prensa convocada de forma precipitada.
«Cometí errores y cargaré con ellos para el resto de mi vida», reconoció Mazón.
Con anterioridad, el presidente había insistido en que «no existe gobierno en el mundo que cuente con herramientas para alterar, detener o evitar un episodio de lluvias torrenciales que, además, acaban pulverizando los registros históricos de precipitaciones en una zona y momento determinados».
La semana pasada, Mazón fue recibido entre gritos de «asesino» y «cobarde» por una multitud enfurecida con motivo de su asistencia a un homenaje por el primer aniversario de la tragedia.
Numerosos familiares de las víctimas han criticado con dureza la lentitud en la actuación del gobierno de Mazón ante las peores inundaciones sufridas en Europa en décadas. Cabe destacar que su administración únicamente emitió una alerta de emergencia a las 20:00 horas del día del desastre.
Una encuesta reciente resultó igualmente condenatoria: tres cuartas partes de los valencianos manifestaron que Mazón debía dimitir.
Actualmente se está llevando a cabo una investigación parlamentaria sobre lo sucedido, con el fin de determinar si existieron negligencias que pudiesen haber provocado muertes evitables.