Los suministros vitales de gas natural licuado estadounidense comenzarán a llegar este invierno a la Ucrania devastada por la guerra a través de un gasoducto que cruza los Balcanes.
El acuerdo se anunció después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se reuniera con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en Atenas el domingo. Grecia está trabajando para aumentar el flujo de GNL estadounidense hacia sus terminales para “reemplazar el gas ruso en la región”, dijo recientemente Mitsotakis.
La Comisión Europea planea prohibir todas las importaciones de gas ruso a los estados miembros de la UE para finales de 2027, argumentando que los ingresos de estas ventas financian la guerra de Rusia en Ucrania.
Zelensky se encuentra actualmente en Francia, donde él y el presidente Emmanuel Macron firmaron una carta de intención para comprar hasta 100 aviones Rafale.
Los combates continuaron durante la noche, con seis personas muertas en ataques rusos en las regiones ucranianas de Járkov, Jersón y Donetsk, según informes.
El ejército ruso afirmó haber tomado el control de otros tres pueblos ucranianos, uno en cada una de las regiones de Járkov, Donetsk y Dnipropetrovsk.
Ninguno de estos informes pudo ser verificado de forma independiente.
En declaraciones anteriores en Atenas, se citó a Zelensky diciendo que los envíos de GNL estadounidense comenzarán en enero.
“Reconstruimos cada vez que los rusos destruyen, pero esto realmente requiere tiempo, mucho esfuerzo, equipamiento y, en cuanto al gas… importaciones para compensar la destrucción por parte de los rusos de nuestra propia producción”, dijo.
“Grecia se está convirtiendo en un proveedor de seguridad energética para su patria”, le dijo Mitsotakis al presidente ucraniano.
Zelensky dijo que Kiev había destinado fondos para las importaciones de gas desde socios y bancos europeos con garantías de la Comisión Europea, así como desde bancos ucranianos, para ayudar a cubrir las importaciones hasta marzo con un costo de casi 2.000 millones de euros, según la agencia de noticias Reuters.
Desde 2015, cuando dejó de comprar gas ruso directamente, Ucrania ha estado recibiendo suministros de varios estados de la UE.
El gasoducto Transbalcánico de la era soviética conecta a Ucrania con las terminales de GNL en Grecia a través de Moldavia, Rumanía y Bulgaria.
Ha habido temores de una crisis energética en Ucrania este invierno después de los sostenidos ataques rusos contra sus instalaciones energéticas, notablemente las centrales térmicas.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha emitido una advertencia formal, diciendo que “el invierno que se acerca plantea nuevos riesgos para los ucranianos… ya que los ataques intensificados contra las redes energéticas socavan los esfuerzos para mantener el calor en hogares, escuelas y centros de salud”.
La carta firmada por Zelensky y Macron durante la visita a la base aérea de Villacoublay cerca de París establece posibles contratos futuros para que Ucrania adquiera aviones de combate Rafale “con sus armas asociadas”.
La carta, que no es un contrato de compraventa, también establece acuerdos para sistemas de defensa aérea SAMP-T, sistemas de radar y drones.
Durante una visita a Suecia el mes pasado, Zelensky firmó una carta de intención para comprar entre 100 y 150 aviones de combate Gripen.
En Francia, Zelensky también fue a Mont Valerien, al oeste de París, para visitar la sede incipiente de una fuerza multinacional planificada que algún día podría ayudar a supervisar un alto el fuego entre Ucrania y Rusia.
Decenas de miles de personas, la mayoría soldados, han muerto o resultado heridas, y millones de civiles han huido de sus hogares, desde que el presidente ruso Vladimir Putin lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.