Rusia dice que enviará una delegación a Estambul el lunes para una segunda ronda de conversaciones de paz con Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, mencionó que las condiciones de Moscú para una tregua temporal están en desarrollo y se discutirán en Turquía.
Ucrania ha declarado que sigue comprometida con el diálogo, pero no enviará una delegación hasta recibir detalles de la propuesta de alto al fuego de Rusia.
La primera ronda de negociaciones entre delegaciones de bajo nivel de Rusia y Ucrania ocurrió a princios de este mes, resultando en el intercambio de cientos de prisioneros, el más grande desde el inicio de la invasión rusa.
El ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, dijo que Ucrania ya envió su "visión de pasos futuros" a Rusia, añadiendo que Moscú "debe aceptar un alto al fuego incondicional" para allanar el camino hacia negociaciones más amplias.
"Estamos interesados en que estas reuniones continúen porque queremos que la guerra termine este año", declaró Sybiha en una conferencia de prensa junto a su homólogo turco, Hakan Fidan, el viernes.
Si las conversaciones avanzan el lunes, no se espera que los presidentes Putin y Zelenski asistan.
Sin embargo, Fidan afirmó que Turquía espera eventualmente acoger una cumbre de alto nivel: "Sinceramente creemos que es hora de sentar a los presidentes Trump, Putin y Zelenski en la mesa."
Peskov señaló que Rusia solo consideraría una cumbre de alto nivel si hay avances significativos en las discusiones preliminares.
Además, elogió los comentarios del enviado de Trump a Ucrania, el general retirado Keith Kellogg, quien describió las preocupaciones rusas sobre la expansión de la OTAN como "justas".
Kellogg dijo que el ingreso de Ucrania a la alianza militar, largamente deseado por Kiev, no está en discusión. También mencionó que Trump está "frustrado" por la intransigencia rusa, pero subrayó la importancia de mantener vias las negociaciones.
El miércoles, el nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, aseguró a Zelenski que Berlín ayudaría a Kiev a producir misiles de largo alcance para defenderse de futuros ataques rusos.
El Kremlin advirtió que eliminar restricciones sobre el alcance de los misiles ucranianos sería un cambio peligroso que perjudicaría los esfuerzos por terminar la guerra.
Actualmente, Moscú controla el 20% del territorio reconocido internacionalmente de Ucrania, incluyendo Crimea, anexada en 2014.
