Turquía ha retirado su intento de obligar a los kebabs en la UE a seguir reglas estrictas sobre cómo hacer un doner kebab.
Si la solicitud para obtener la etiqueta de “Especialidad Tradicional Garantizada” hubiera tenido éxito, se habrían impuesto restricciones en los tipos de ingredientes que se podrían usar.
La industria del kebab en Alemania habría sido particularmente afectada, ya que el döner kebab típico ha evolucionado a lo largo de las décadas siendo bastante diferente al original de Turquía.
Las autoridades turcas argumentaban que el döner debe ser visto como un plato nacional que llegó a Europa mediante la migración de turcos. Pero los oficiales alemanes dijeron que su versión del kebab se ha convertido en parte de su propia cocina nacional.
La forma tradicional de cocinar la carne en un asador vertical se remonta al siglo XVI, según la Federación Internacional del Döner de Turquía (Udofed), y el nombre “döner” está relacionado con esa técnica de cocción.
La federación pidió a la UE que imponga reglas uniformes en todo el bloque, requiriendo que:
- la carne debe ser de una vaca mayor de 16 meses, un cordero de al menos seis meses, o muslos y pechugas de pollo
- la ternera y la carne de pavo estarían prohibidas
- la carne tendría que ser cortada en un grosor de 3-5mm
- el tipo de cuchillo estaría regulado y los marinados también seguirían reglas
La variante alemana de un kebab a menudo usa ternera en un pan de pita lleno de verduras como repollo morado, pepinillos, cebollas rojas y salsas – por lo que podría verse como una versión europea del clásico turco.
La federación turca no consultó con la industria alemana del kebab, la cual respondió con el apoyo del gobierno en Berlín.
El ministerio de alimentación y agricultura de Alemania dijo el año pasado a la BBC que había tomado nota de la propuesta turca “con cierta sorpresa”.
El exministro alemán de alimentación y agricultura, Cem Özdemir, un político veterano de origen turco, dijo que cada uno debe decidir cómo se come un döner en su país, y que no hacían falta instrucciones desde Ankara.
“El döner pertenece a Alemania,” insistió él.
Si Udofed hubiera continuado con su solicitud, una industria europea dominada por la diáspora turca habría sido afectada.
Solo en Alemania hay más de 1.5 millones de ciudadanos turcos, y casi tantos de descendencia turca.
Alrededor de 60,000 personas están empleadas en la industria, produciendo aproximadamente 400 toneladas de kebab al día, según la Asociación de Fabricantes Turcos de Döner en Europa (ATDID).
Las ventas anuales de kebabs generan unos €3.5 mil millones en Europa, incluyendo €2.4 mil millones solo en Alemania, dice la asociación.
La federación turca informó a la Comisión Europea que había retirado su solicitud el 23 de septiembre.
Su aplicación había atraído un gran número de objeciones.
Un intento de encontrar un compromiso fracasó. Un oficial de la UE le dijo a la BBC Turquía que la solicitud iba a ser rechazada de todos modos.
