Como expatriado en España, es posible que no estés familiarizado con las tradiciones navideñas locales.
El país cuenta con numerosas costumbres que varían de una región a otra, así que, estés donde estés, hay mucho para sumergirte en el espíritu festivo.
Pueblos, ciudades y aldeas españolas se llenan de alegría navideña durante todo diciembre, hasta la llegada de la Epifanía (6 de enero), conocida en España como El Día de los Reyes.
A continuación, repasaremos cuatro tradiciones navideñas que quizá no conozcas, para que puedas unirte a los locales en la celebración de esta época tan especial.
Caga Tió
Si pasas la Navidad en Barcelona u otras zonas de Cataluña, estás de enhorabuena, pues la región alberga una de las tradiciones navideñas más curiosas de España: el Caga Tió.
El Tió es un tronco con una cara pintada y dos patas delanteras. Viste la barretina catalana y se tapa con una manta.
¿Suena… peculiar? Pues aún hay más.
¡Los niños alimentan al tronco con fruta y otros alimentos en los días previos a Navidad!
En Nochebuena, los pequeños lo golpean con un palo mientras cantan una canción pidiéndole que les “cague” regalos.
Es una anécdota perfecta para contar a amigos y familiares que te visiten, y sin duda dejará una huella imborrable.
La Cabalgata de Reyes
La tarde del 5 de enero, los españoles se congregan en las calles para recibir la llegada de los Reyes Magos a su localidad. Baltasar, Gaspar y Melchor desfilan lanzando caramelos a los niños (y no tan niños) emocionados.
Las cabalgatas más multitudinarias tienen lugar en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. En esta última, un enorme séquito de carrozas y artistas conforma una colorida fiesta callejera que no te querrás perder.
En España, la relevancia de los Reyes Magos es comparable a la de Papá Noel en el Reino Unido. Ellos son quienes dejan los regalos a los niños en la noche del 5 de enero, para que los abran al día siguiente. Para los adultos, la cabalgata es un evento festivo y divertido; para los niños, es sencillamente mágico.
Dulces Navideños
La gastronomía juega un papel crucial en las celebraciones navideñas españolas. La cena familiar de Nochebuena suele contar con una amplia variedad de manjares.
Y los dulces nunca faltan al final del ágape.
Entre los caprichos típicos destaca el turrón, un dulce de almendra tostada y miel.
El mazapán es otra delicatessen tradicional, frecuentemente moldeado en formas decorativas, y ambos constituyen un excelente obsequio si viajas a tu país durante estas fechas.
En el día de Reyes, se consume por toda España el Roscón de Reyes. Se trata de un bollo circular con un agujero en el centro, relleno de nata o crema y adornado con fruta escarchada; ¡una delicia!
La gracia reside en que dentro del roscón se esconden una pequeña figurita del rey y una haba. A quien le toque el rey le augura buena suerte, mientras que quien encuentre la haba deberá pagar el dulce.
Para acompañar estos postres, nada mejor que una copa de cava bien frío.
Dos de las marcas de cava más importantes son Freixenet y Codorníu, y el anuncio navideño de Freixenet se espera cada año con gran expectación.
Las Uvas de la Suerte
El Año Nuevo se celebra a lo grande en las ciudades españolas. Allí donde estés, podrás unirte a una cuenta atrás o fiesta de fin de año.
La tradición más emblemática de Nochevieja en España es tomar las doce uvas al compás de las campanadas.
Hay que comer una uva por cada toque de campana, pero conviene ser ágil si no quieres terminar con la boca repleta de uvas cuando acaben.
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