China también hace muchas cosas en tu sala de estar, pero probablemente no todo. La televisión es muy probablemente de México, por ejemplo, y el sofá de Vietnam.
Esto se debe a que desde 2018, ha ocurrido un cambio curioso: los estadounidenses comenzaron a comprar más muebles y electrodomésticos de países que no son China.
Durante su primer mandato, el Sr. Trump impuso aranceles a una larga lista de productos chinos. Algunos artículos, como muebles de madera y lavadoras, ya estaban sujetos a otros aranceles protectores incluso antes de eso.
Los impuestos a la importación llevaron a los fabricantes a abrir nuevas fábricas en países como México, Vietnam y Tailandia. Estos lugares ahora importan cantidades récord de componentes chinos y venden productos ensamblados, como las consolas de juegos de Nintendo, a Estados Unidos.
Estos países están reemplazando a China como el principal proveedor de algunos productos. Toma como ejemplo las aspiradoras: cuatro de cada cinco solían ser de China, pero Vietnam es ahora el mayor proveedor, a pesar de apenas hacer alguna hace cinco años.
Algunas cosas todavía se fabrican en gran volumen en Estados Unidos. Una pequeña pero significativa parte de los muebles se fabrica internamente, principalmente en el segmento más alto. Lo mismo ocurre con la gran mayoría de los colchones, que son voluminosos y costosos de enviar.